-¡ESTE ES MI ÚNICO LUGAR!
Ya no puedo volver a lo real, esa ya no es mi realidad.
Esto es real...Es mi mundo.
Cris, la protagonista de esta historia, es una chica miedosa que tiene otra oportunidad al tener el honor de pertenecer a Città Coraggiosa...
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Jess sigue mirándome atentamente mientras termino de contarle mi sueño. Parece algo intrigada, o emocionada. Realmente no sé por qué.
-Cris, ¿sabes lo que esto podría significar? - Sus ojos destellan un brillo interesante.
-Claro que no - encojo los hombros sin darle mucha importancia al asunto.
-¡Chica! ¡creo que fuiste a un mundo paralelo! - me sacude con fuerza luego de gritar su oración.
-¡Cálmate Jess, calla! - tapo su boca para que deje de gritar - Eso es imposible, eso no existe.
Jess se destapa la boca y me dedica una mirada fulminante.
- Eso no es cierto -Su voz suena lenta y profunda - Existen varias teorías sobre personas que pueden viajar a mundos paralelos a través de sueños, encontrándose con cosas distintas pero reales. Eso explicaría el por qué te pareció tan auténtico.
- Suena interesante, pero yo no creo en esas tonterías - Le digo dispuesta a abandonar la conversación -Además estoy segura de que no volverá a suceder.
-Ya lo veremos - Su tono amenazante provoca que suelte una pequeña risita.
-Ya lo veremos - Trato de sonar también amenazante, pero en lugar de eso mi tono sale dulzón y divertido.
...
Terminan las clases, me despido de Jess pidiéndole que vuelva pronto al colegio, a lo que ella sólo ríe diciendo un "Ya veremos" que me sonó a "Me da pereza, quizás la otra semana". Llego a mi casa, preparo algo de comer y me dedico a ver películas toda la tarde. A las 7:00pm mi hermana mayor llama.
-¡Alexis! ¿cómo está mi hermanita? - Su tono dulzón no hace más que molestarme. Detesto sus llamadas, detesto sus visitas, detesto su presencia.
-Ya te he dicho que mi nombre es Cris - ruedo los ojos aunque sé que no puede verme - Bien, como siempre.
-Está bien Alexis, como tú digas - Su voz chillona no se hace esperar - Te tengo una invitación, ¿Qué te parece esta noche a las 9 en el bar del centro? Invité a unos amigos y quiero que vayas con nosotros, además, no creo que tengas algo que hacer hoy, ¿o si?
Ella tiene razón, no tengo nada importante que hacer, estoy totalmente libre y aburrida. Aceptaría, pero en mi mente comienzan a brotar miles de interrogantes y temores por la hora, el lugar... en fin, demasiado riesgo para mí.
-Ehmmm...creo que no voy a poder - Trato de sonar apenada y convincente - Hoy me toca limpieza total del departamento así que no voy a poder.
- Está bien, supongamos que creo tu excusa para no salir - Parece que no se la creyó - Ambas sabemos que quieres ir, ¡¿Hasta cuando seguirás con miedo a todo?! El mundo no es tan terrible como tu crees Alexis...
-¡Mi nombre es Cris! - Dicho esto cuelgo la llamada para no seguir escuchando lo que me sé de memoria.
*Vamos, sabes que Valerie tiene razón...*
¡¿Por qué le tengo miedo a todo?! ¡¿Por qué no puedo correr riesgos como los demás?!
...
Pequeñas lágrimas surgen desde mis pupilas, más de impotencia que de tristeza.
*Ojalá existiera un mundo donde pueda dejar de ser tan temerosa*
Y con este pensamiento, me pierdo entre la almohada y mi cama.
Mis ojos empiezan a pesar, dando paso a un formidable proceso de descanso.
