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4to acceso

Cada vez este mundo me gusta más, la brisa que corre por mi cuerpo me revive con una rapidez increíble, el ambiente es tan acogedor que prefiero estar aquí que en mi solitaria casa.

En Città Coraggiosa no hay nubes, pero eso lo compensa la enorme cantidad de estrellas y fenómenos estelares que alumbran el cielo por las noches, que es cuando normalmente accedo.

*¿Sería impensable no regresar nunca verdad? ¡Hazlo ya!*

Avanzo a toda velocidad por las calles de la ciudad con este pensamiento en la cabeza, si lo hago nunca tendré que despedirme de este lugar...pero si no lo hago...

Sigo recorriendo los edificios en busca de Jess o de Alex, pero no los encuentro por ningún lado. Busco en las ruinas, en los barrancos, en los rascacielos, pero ni rastro de ellos.
Estoy muy cansada, así que entro en un edificio donde no hay pared en la parte del frente. Subo por las escaleras de 10 en 10 saltos hasta llegar al piso número 99, ahí decido quedarme para admirar la ciudad cuando observo sentada en una esquina a una chica de cabello plateado, demasiado largo, atado en una trenza que la rodea en su totalidad.

- ¿Hola? - Me acerco poco a poco hacia ella - ¿Qué haces aquí?

La chica de cabello plateado  dejó de admirar el paisaje para desviar su mirada hacia mí : unos ojos increíblemente plateados me devolvían el saludo.

-Hola, admiro por última vez este hermoso cielo - Me sonríe un poco nostálgica - Este es mi quinto acceso y aún no consigo hacer nada que demuestre que soy digna de Città Coraggiosa.

-¿En serio? - me senté al lado de ella - Yo tampoco lo he hecho y este es mi cuarto acceso.

Me miró comprensiva, como si me entendiera.

-¿Miedo? - Sus ojos destellan curiosidad.

Yo asiento con la cabeza.

-Supongo que mañana también será mi último acceso - Suelto un suspiro - Ojalá pudiera tener las agallas para seguir aquí.

-Si conseguiste acceder significa que sí las tienes, sólo que te falta encontrarlas - Ella suelta un suspiro - o aceptarlas.

Nos quedamos un rato más mirando las estrellas y la lluvia de estas cuando se me ocurrió una idea.

-...¿Y si lo hacemos ahora? -La miro expectante - Hagámoslo ahora.

La chica de cabello plateado me mira entre confundida y aturdida.

-¿Hacer que? ¿El reto? - Se ríe de manera sonora - ¡Yo no puedo hacerlo!

-¡Claro que puedes, sino yo te obligo! - Le dije con determinación - Estoy segura de que quieres volver a acceder.

Ella se ríe nuevamente.

-Primero, si me obligas no vale el reto, tiene que ser por voluntad propia - Su voz sonó desanimada - Segundo, sí...quiero volver a acceder.

-Ambas nos ayudaremos - La miro a los ojos - haremos el reto.

Después de unos segundos ella aceptó con miedo pero emocionada, y entonces decidimos que haríamos lo siguiente : Primero sería ella, ya que era más crítico su caso, y luego lo haría yo.

-Antes de empezar - Le sonrio amigable - ¿Cuál es tu nombre?, el mío es Cris.

-Llámame Tat, así lo prefiero - Me da un abrazo -Gracias Cris.

Y de la nada se suelta para agarrar un vidrio del piso, lo lleva hasta el principio de su trenza y corta su cabello. Un sólo mechón cae al piso, y al verla con asombro su cabello le ha quedado a la altura de sus orejas.

-Debía hacerlo - Me guiña el ojo - Ahora estoy lista.

Entonces se para al filo del piso, mira hacia abajo y da un sólo grito.

-¡ACEPTO EL RETO!

Dicho esto da un salto hacia el vacío, corro hacía el filo para observarla : En el aire da una, dos, tres, cuatro...diez, quince, ¡treinta vueltas! Esta chica es muy buena, entonces se incorpora y cuando está cerca del suelo se agarra del primer piso elevado del edificio, evitando que caiga a la tierra y haciendo de esta una hazaña complicada de superar.

- ¡Bien Tat! ¡Lo lograste! - Grito desde la cima mientras la veo como baja al suelo - ¡Así se hace!

Entonces aparece una señora de la nada, la misma que apareció cuando Alex hizo su salto impulsado, y le entregó un anillo, puso en sus manos un traje de cuero negro mientras dijo en voz alta un número : 50
La señora desaparece, Tat grita de la emoción mientras me muestra un pulgar arriba.

*...Ha llegado mi turno...*

*Vamos, vamos, vamos, ¡VAMOS!*

Inhalo profundamente para calmar mis nervios, miro hacia el vacío, estoy a punto de saltar...

Desperté.




¡No lo hizo! 😱😈
El prox acceso es el último...o tal vez no.

Saludos a
mautyalex01 RinMapacheMaichen EberthSolano

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