¡Mi Mundo!

39

-Tenemos un problema - Digo a los presentes.

El jefe y la chiflada de cabello negro rizado me miran burlones.

-¿Tenemos? - Ella rueda sus ojos - Querrás decir "tengo".

- Ella tiene razón - Nuestro jefe habla desde su asiento - Si alguien tiene un problema, ese eres tú.

Ambos me miran de forma despectiva, sus caras provocan que mis puños se cierren con fuerza. Ellos no han tenido que pasar por lo que yo todo este tiempo, no saben lo mucho que han cambiado las cosas para mí, y yo... Yo siento que ya no puedo hacer mi trabajo.

- Ya no sé si pueda seguir con esto - Digo entre dientes.

- ¡¿Qué has dicho?! - Ella me grita casi en la cara - ¡Después de todo este avance! ¡No puedes sólo renunciar!

-¡Silencio! - El jefe manda a callarla y luego fija su fuerte mirada en mí - Muchacho, debo recordarte que tú querías hacer esto, tú lo sugeriste en primer lugar.

-Lo sé - Digo sin siquiera mirarlo - Pero no pensé que sería tan complicado.

Trato de mirar hacia otro lado para que no se dé cuenta que he dicho una verdad a medias. El asunto no es que haya sido complicado. A pesar de que el trabajo era sencillo, que ella era sencilla... Ya no puedo hacerlo. Apenas la conozco, pero su forma de ser, su intrepidez, su fortaleza; todo de ella ha hecho que mi misión se complique con cada día que la conozco.

-¿Complicado? - Ella se burla - ¡Yo tuve que meterme con su hermana por meses! ¿Sabes lo humillante que es tener que fingir que besarla me gusta?

-¡Ya basta! - El jefe se levanta de su asiento y se dirige a la pelinegra - Si tu trabajo no te gusta retírate, no sirves para esto entonces.

Ella se sorprende por la fuerza de su voz.

-Pero yo...

-¡¿Acaso no quieren vengar a su familia y ocupar su puesto?! - Él nos mira a ambos con furia - ¡Dejen de comportarse como unos niños y hagan su trabajo!

Miro de reojo a la chica a mi lado.

-Si hubieras hecho bien tu trabajo hace años no estaríamos metidos en esto - Le susurro - Ya habías matado a sus padres, sólo tenías que llegar antes que su hermano, sólo tenías que encontrarla y matarla...

-Tú ni hables - Ella me responde en voz baja - Sólo tenías que matarla cuando hizo su primer acceso, pero se te escapó de un salto, ¿no? ¿O es que acaso ese par de ojos raros te desorbitaron?

-¡Cállate!

-¿Entonces es cierto? La pistola se enamoró del blanco...

-¡Que dejes de hablar! ¡No sabes lo que dices!

-¡Claro que lo sé! ¡¿Crees que no te hemos observado?! ¡Tu misión no era dormir con ella por las noches!

Aprieto los dientes hasta que rechinan, quiero golpearla y mucho, no porque sea una mentirosa sino porque lo que dice es tan jodidamente cierto que me enfurece.

Ambos paramos de discutir al escuchar una carcajada.

-Ustedes siempre me divierten tanto... - Dice el jefe aún riéndose - Hagan lo que quieran, sólo no olviden de su trabajo. ¿Me lo recuerdan?

-Matar a la hermana de la próxima líder para descartar la basura - Ella dice sin pensarlo.

- Bien querida - El jefe sonríe con suficiencia - Nuestro amigo secreto se encargará del otro hermano desde las sombras. ¿Y tú? Recuérdame tu trabajo.