-¡ESTE ES MI ÚNICO LUGAR!
Ya no puedo volver a lo real, esa ya no es mi realidad.
Esto es real...Es mi mundo.
Cris, la protagonista de esta historia, es una chica miedosa que tiene otra oportunidad al tener el honor de pertenecer a Città Coraggiosa...
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De vuelta a Cris
Valerie se fue. Cierro tranquilamente la puerta para no levantar las sospechas de mi celópata hermana, respiro hondo y giro en dirección a Jess, quien está sirviéndose un poco de la comida de Alex.
-Sabes lo que voy a preguntar - Le digo lo menos desesperada posible - Quiero que aclares todo ahora.
-Te salvé, ¿No? - Jess prueba la comida, rueda los ojos en una especie de muestra de placer culinario - ¡Cris, esto te ha quedado exquisito!
*¿Cómo sabe que te ha salvado?*
*¡¿Cómo sabía que debía salvarme?! ¡¿Por qué sabía cómo hacerlo?!*
-Deja las frivolidades, no te sientan - Me acerco a ella, expectante de su rostro y sus expresiones - ¿Cómo sabías que...?
-¿Acaso no es obvio? - Jess me interrumpe y se sienta en la mesa - ¿De qué otra forma sabría cómo ayudarte? Mejor deja tú las ambigüedades, no las sabes emplear.
*Supongo que de nada sirve ocultarlo...*
*Tonta, nunca puedes arreglártelas por tí misma, tienen que salvarte siempre.*
*¡Cállate!*
-¿Cómo llegó Alex hasta tu departamento? - Rendida, voy por mi porción de comida - No lo ví salir, sólo...desapareció.
- Él es un desdoblado con una basta experiencia - Mueve sus manos con sutileza - Eso y que está loco.
**¿Quién está usando las ambigüedades ahora, eh?**
Me siento junto a ella y le pido que sea más específica.
-Si fuera capaz de explicarte tal locura lo haría Cris - Jess no me mira en lo absoluto, está concentrada en su comida - Yo sólo sé que estaba en mi departamento leyendo y de repente Alex salió de la nada, me contó que necesitabas de mi ayuda, me explicó cómo brindártela y así como llegó se fue. Eso es todo.
Me quedé en silencio, insatisfecha por su respuesta. Veo a Jess terminar su comida, y así de rápido como puso la cuchara en el plato puso sus hermosos ojos azules sobre mí.
- Ahora me toca a mí - Frunce el ceño - ¿Qué hacía Alex en tu departamento? ¿Por qué tuve que decir que las huellas mojadas eran mías? ¡¿Por qué demonios tu comida ha salido bien?!
Suelto un suspiro y sonrío por lo bajo, a esta mujer no se le puede ocultar mucho más que nada.
- ...Alex ha sido el que ha cocinado la cena - Jess abre la boca y hecha la cabeza hacia atrás.
-¡Eso lo explica todo! - Jess se ríe aliviada - ¡Ya estaba preocupada por tí!
