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-Así que eso era - Alex me observa y desvía la mirada - Tus explicaciones a tus acciones son muy raras

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-Así que eso era - Alex me observa y desvía la mirada - Tus explicaciones a tus acciones son muy raras.

*A veces hasta inverosímiles*

- Lo sé - Digo mientras recojo mi cabello en una dona alta por el calor - Y la verdad es que me cuesta más a mí decirlas que a tí creerlas.

Le conté todo sobre las pesadillas, excepto que en esta última ella lo culpaba a él de volver a mis sueños.

-¿Así que el "te necesito" era para ella? - Me mira confundido - ¿Por qué le dirías eso?

- Era una pesadilla - Ruedo los ojos - No siempre tengo el control de mis acciones en ellas, no sé porqué se lo dije.

*Mentira, estabas muy consciente cuando le dijiste que la necesitabas*

*No tenía el control, no sabía lo que decía...*

*Mientes... Sabías exactamente lo que decías y a quién le decías, sólo que te cuesta admitirlo en la realidad*

-Los sueños suelen expresar nuestros anhelos internos - Alex mira hacia el cielo- Admite y niega lo que nuestro consciente dice.

No logro decir nada porque eso haría que me delate, así que me quedo callada, provocando un silencio bastante incómodo y acusatorio.

Luego recuerdo que puedo terminar ese silencio.

- ¿Ahora si me dirás qué es la dimensión espejo? - Trato de llamar su atención alzando y moviendo los brazos - ¿Alex? ¿Hola?

Alex se queda unos segundos pensando y finalmente voltea a verme.

- Supongo que querrás una explicación bastante explícita - Dice con una media sonrisa - No tengo mucho conocimiento sobre eso, ¿Te parece si lo busco hoy y en tu departamento te lo explico bien?

- Me parece bien - Ladeo la cabeza - Supongo que tú estarás allí primero que yo, ¿no?

-Probablemente - Alex vuelve a sonreír - Me gusta cocinar para tí.

Sonrío complacida...Luego recuerdo que él no tiene llaves, que la puerta está asegurada y que las ventanas sólo pueden ser abiertas desde adentro.

-¿Cómo entraste a mi casa anoche? - Lo miro fijamente - ¿Cómo piensas entrar hoy antes que yo?

Alex pasa de sonreír de lado a mostrar todos sus dientes en una especie de risa incriminatoria.

- ¿Yo? pues...¡Ah! - Alex mira en su muñeca un reloj inexistente - ¡Mira lo tarde que es! Debo ir a clases Cris, te veo más tarde.

Alex se acerca, me da un rápido beso en la frente y corre hacia la salida del cementerio lo suficientemente veloz para que yo alcance a decir nada.

*Este chico guarda muchos secretos, ¿no crees?*

*Hmmm...¿A qué chica misteriosa me recuerda?*

¡Mi Mundo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora