Puntos a tratar
El pesar se arremolinaba en mi interior.
-¡¿Entonces qué se supone que haga estas tres noches?! - Me levanto de la silla de golpe - ¡Es injusto!
-Bueno, podrás descansar un rato de Città Coraggiosa... - Dice sin mucha convicción - Y podrás soñar, es algo que no has hecho hace varios días, ¿no?
Abro la boca para refutar pero inmediatamente la cierro.
*Soñar...*
*¿Descansar?*
No había pensado en eso. Entrar estas noches en la ciudad me han mantenido tan ocupada que no he reparado en descansar de verdad. ¿Será que al acceder a un mundo tan activo mi cuerpo también se agote, o es lo mismo que estar en un sueño? Si entrar a Città Coraggiosa realmente genera un desgaste físico...¿Cuánto tiempo podré soportar sin dormir?
-¿La ciudad también me genera cansancio físico? - Al fin pronuncio palabra - ¿No es lo mismo que soñar?
-Eso requiere una larga explicación Cris - Alex sonríe - ¿Qué te parece si lo hablamos en el cuarto?
-Siempre y cuando no te quedes dorm... - Lo miro de frente - ¿Tú...tú vas a acceder esta noche?
-No Cris... - Se levanta de su asiento y se acerca a mí - Estas tres noches me quedaré a dormir contigo.
-Gracias Alex... - Le doy un abrazo - Vamos a que me expliques entonces.
Nos separamos del abrazo y nos dirigimos a mi habitación. Entro al baño, me desvisto y de inmediato me pongo una camisa varias tallas más grande que la mía junto a un pantalón de tela tan suave como las nubes...en las que seguro se acuestan los ángeles.
*Yo lo sé...*
Salgo del baño y me encuentro con un Alex acurrucado en mi cama...con todas mis sábanas...Con mis dos almohadas bajo él...ocupando todo mi pedazo de cielo.
*¡SÁCALE ANTES DE QUE LE AGRADE Y SE DUERMA!*
Me acerqué muy lentamente hasta él, despacio y sin hacer ruido... Cuando estoy a unos centímetros de su rostro Alex abre los ojos y me sonríe...
Yo le devuelvo la sonrisa... y aprovecho el momento para empujarlo rápidamente hasta el suelo quedando encima de Alex, quien al estar envuelto en MIS sábanas no puede moverse en absoluto.
-¡Gyal, ¿Qué haces?! - Grita mientras intenta zafarse - ¡Suéltame!
-Antes debemos imponer ciertas normas... - Hablo seriamente mientras lo inmovilizo - Primero, si vas a quedarte aquí tres noches debes traer TUS sábanas y TUS almohadas, odio compartir lo único que me brinda comodidad al dormir...¿Entendido?
-Sí, Cris - Alex esboza una media sonrisa - ¡Ahora suéltame!
-Segundo... - Ignoro completamente su súplica - A no ser que te compres un colchón inflable para dormir en el suelo, debes ocupar exactamente la mitad de la cama y el lado contrario que yo escoja, ¿Bien?
-Sí Cris, está bien - Arrastra las palabras mientras rueda los ojos - ¿Algo más?
- Una última cosa - Mis mejillas se sonrojan un poco - No...vayas...no intentes hacer nada mientras duermo...¿Sí?
Alex cambia su semblante hasta llegar a un rostro totalmente serio.
-No haré absolutamente nada que te incomode, te moleste, o te lastime - Sigue en su tono serio - Te lo prometo.
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¡Mi Mundo!
Fantasía-¡ESTE ES MI ÚNICO LUGAR! Ya no puedo volver a lo real, esa ya no es mi realidad. Esto es real...Es mi mundo. Cris, la protagonista de esta historia, es una chica miedosa que tiene otra oportunidad al tener el honor de pertenecer a Città Coraggiosa...