Bad Reputation |harrystyles|

16.

|Elizabeth|

—Harry...—susurré acariciando su cabello—No te duermas.

—Nena, tengo sueño—murmuró despacio.

Estábamos en mi habitación, habíamos planeado ver alguna película esta tarde, era un sábado relajado.

—¿Me dejas abrazarte?—

Su pregunta me parecía tan tierna y asentí mirándolo. Paso sus brazos por mi cintura y me pego a él dejando mi espalda sobre su pecho, lo agradecía, me gustaba estar así de acurrucada cuando los días estaban fríos.

Me sorprendía a mi misma la confianza que tenía en él, normalmente no me gusta mucho el tacto de las personas, pero cuando se trata de Harry absolutamente todo cambia. Todo.

—¿No te dormirás verdad?—le pregunté tirando mi cabeza para atrás, apoyándome sobre su hombro.

—Mmh...no lo sé, estoy bastante cómodo como para dormir una eternidad—murmuró besando mi mejilla.

—Harry...—hable riendo cuando comenzó a hacer cosquillas con su nariz sobre mi piel—dijiste que veríamos alguna película.

—Ahora solo quiero dormir—apoyo su cabeza sobre la mía.

—Pero...—no pude terminar mi frase porque un bostezo se escapo de mis labios.

Harry soltó una risa y apretó mi nariz.

—Esta dicho, dormiremos— rápidamente tomo el mando de la televisión y la apago.

Riendo asentí:—Solo porque tengo un poco de sueño también.

Nos acomodamos en la cama para domir, ambos quitamos nuestros zapatos y abrigos para dormir. Los días eran demasiado helado en Londres, precisamente ahora estaba lloviendo.

Harry no soltó sus brazos de mi cintura y esta vez yo apoye mi cabeza sobre su pecho cuando el término de abrigarnos con una manta que estaba sobre mi cama.

—Dulce sueños, preciosa—beso mi nariz y luego apoyo su mentón sobre mi cabeza para comenzar a dormir.

Cerré mis ojos con una sonrisa entre mis labios. Nunca había estado así con un chico, nunca había tenido esta conexión tan profunda con alguien tan y me alegraba que Harry fuera el primero. 

Luego de algunas horas sentí unas suaves caricias sobre mis mejillas y lentamente abrí mis ojos encontrándome a un Harry que acababa de despertar mirándome. Escondí mi rostro en su pecho sin deseos de despertar y alejarme de sus brazos.

—¿Hace cuanto despertaste?— le pregunté mirando como entrelazaba nuestros dedos sobre su pecho.

—15 minutos o tal vez 20, no lo sé—

—¿Por qué no me despertaste antes?— fruncí el ceño alejándome de su pecho.

—Te veías muy linda durmiendo—tomó mis mejillas y me sonrojé.

Sin previo aviso choco sus labios con los míos, sentir sus besos ya era una linda costumbre. Sonreí sobre sus labios y lleve mis dedos a su cabello sedoso, profundizando aún más nuestro beso.

—Me encantas, Elizabeth...no sabes cuanto—confesó alejándose de mis labios—Quiero tenerte a mi lado por mucho tiempo más.

Reí con vergüenza al escuchar sus palabras y me levante de la cama estirando mi mano a él para que viniera conmigo.

—¿Quieres comer algo? Puedo preparar algo para cenar— intente evadir su confesión.

Harry estando frente a mi sonrió con picardía y asintió.