Capitulo 3

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Una vez que acabo mi cena voy directo al fregadero a lavar mis trastes, abro la llave izquierda que es del agua caliente, tomo la esponja y le aplico detergente en la parte más esponjosa espero que haga espuma y friego bien por todos lados, enjuago y guardo todo en su lugar.
Aprovecho de pasar al baño para darme una ducha rápida, cepillo mis dientes, y pongo mi pijama para subir a mi cuarto.
Subo las escaleras y cuento cada escalón, en total son trece, abro la puerta y respiro profundo sintiendo el olor a limpio que tiene mi pieza, me encanta, cierro la puerta tras de mi y me tiro de cabeza a la cama, lo bueno es que es firme y no tengo riesgo de que vaya a partirse por la mitad, me siento al centro y busco el cepillo de pelo y el secador.
Después de secarme el cabello y hacer mi rutina nocturna como le llamo por fin caigo en mi cama bajo las frazadas y el plumón, luego de un largo día de trabajo, tomo mi celular para navegar por las redes sociales como lo hago cada noche antes de dormir.
Entro a instagram y avanzo las historias una tras otra sin tomarles atención cuando veo una de @christopherbvelezm se está tatuando el pecho, intento ver los detalles pero se me hace un poco difícil solo alcanzo a mirar unos trazos delgados de un lado a otro sin una forma definida aún, hay un tipo etiquetado.
Entro a su perfil sin dudar, examino lentamente como si de un paciente se tratase, tiene pocos seguidores, no hay muchos me gusta en sus publicaciones y tampoco muchos comentarios.
Es ahora o nunca dije en voz alta y sin pensarlo le envié un mensaje directo.
Me siento alegre y tan afortunada de haber entrado rápido a su perfil, después de actualizarlo en menos de diez minutos le habían subido los seguidores, likes y comentarios, en definitiva las cncowners somos peor que Sherlock Holmes.
Indago para ver si hay algo más que pueda hacer y toco el botón sugerente dándome un número, es el teléfono del tatuador. Lo guarde como contacto y le escribí

Tatuador (+506XXXXXX)

Esta en línea, en su foto de perfil hay un tatuaje, es un lobo y pareciera estar hecho a mano alzada, las sombras y los detalles lo hacen ver radiante, se nota que es muy profesional con su trabajo.
Es la décima vez que escribo y después de borrar al menos veinte veces sin saber bien que decir me decido por lo más básico y le doy a enviar.

Tatuador Chris

«Hey! vi tu número, disculpa la molestia pero vi que estás con Christopher y la verdad me gustaría hablar con él »
enviado  20:05

Lanzo el celular a los pies de la cama y cierro los ojos pidiéndole al universo que me ayude con esto, cruzo los dedos y espero una respuesta por un largo rato pero nada de nada, ¡puta vida! me lamento.
Me levantó con agilidad para tomar el teléfono, reviso el chat y marca el visto.
¡Joder! ¿Lo acaba de ver y no responde? Quizás necesita tiempo o intento convencerme a mi misma de eso.
Le escribo otra vez , trato con otro mensaje.

Tatuador Chris

«Por favor, solo dile esto
o si quiera muéstraselo,
realmente deseo
hablar con él»
enviado  21:30

Otro visto no hay respuesta pero tampoco me bloquea y aquí voy otra vez, el que no se arriesga no cruza el rio y yo prefiero arriesgarme.
Se que debo parecer una chica súper terca e insistente pero desde pequeña aprendí que los sueños los creas y los manejas a tu antojo, que si quieres puedes y que si crees lo lograrás.
Escribo rápido y dejo toda mi fe puesta en este puto mensaje.

Tatuador Chris

«Mira yo se que deben ser muchas quienes te hablaron, pero esto es diferente, de verdad si me ayudaras te estaría muy agradecida, solo quiero conocerlo, podrías por favor mostrarle esto o darle mi número y que quede en sus manos si me habla o no, ayúdame solo depende de ti»
enviado 22:00

Me quedo despierta hasta tarde pensando en todo lo que podría ser y en todo lo que podría pasar si tan solo supiera quién soy, desde el último mensaje han pasado cuatro horas y solo pienso en blanco, suave, ojos cafés, olor a One Million de Paco Rabanne, piernas largas, tatuajes y me fundo en un inmerso sueño lleno de Christopher.

Contigo o sin ti -EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora