Contigo o sin ti -EDITANDO

Capitulo 27: "¿Qué me estas haciendo?"

Desperté al oir ruidos cerca de mi ¡ay no me molesten! tengo muchísimo sueño solo quiero dormir ¡callense!

Me movi bruscamente  buscando a mi peluche personal y no estaba a mi lado.

¿Donde está Christopher?

Senti un dolor en mi útero y me levante directo al baño.

¡Maldición!

Odio con mi vida estos malestares,colicos, dolores menstruales o como quiera que se llamen.

A muchas chicas el periodo les llega como si nada pasara pero a mi me llega con unos dolores terribles que lo único que deseo es dormirme y acostarme con un guatero en mi útero para calmar el dolor.

¡Puta vida! ¿porque a mi?
¿porque justo ahora?

Tengo la peor suerte de todas, vengo por un par de días a Miami a cumplir mi sueño y ¿tiene que pasarme esto? ¿porque tengo que ser mujer?
me hice todas esas preguntas existenciales sentada en el baño.

Gracias al cielo Christopher no estaba en la habitación a la hora que esta me muero de la vergüenza.

Me levante y fui a mi bolso por unos tampax, no era lo más comodo pero si lo más seguro.

Me di una ducha rápida para luego vestirme e ir a tirarme a la cama acostada en posición fetal ¿donde carajos está Christopher?

Después de reposar por cinco minutos me levante y quedé  sentada en la orilla de la cama dándome los animos para ir a buscar a los chicos. Cuando me levante Christopher se asomó abriendo la puerta

—Ponte comoda bella, te traje desayuno — murmuro dándome una gran sonrisa y me acomodé en la cama
—¿Ya estas en pie? ¿tanto me demoré en preparar el desayuno? —se acercó mirandome con curiosidad y poniendo la bandeja en mis piernas.

Traia un pantalon de chandal y estaba sin camiseta, se veia muy sexy y yo con mis hormonas revueltas por estar indispuesta ¡esto es terrible!

Observé la bandeja habia un platillo con jamon, otro con palta, unas tostadas y jugo de naranja exprimido recién ¡que rico!

—¿Y todo esto lo hiciste tú?
—abri mis ojos con sorpresa y sonreí.

—¡Vaya! si bella, anoche llegue mal y no me acuerdo de mucho solo de lo de uhm ya sabes...
—se sonrojo mirandome a los ojos y se acomodo sentandose a mi lado.

—¿Y porqué te pones rojito?
—me burlé mirandolo y haciendo que se sonrojara aún más —¡Auch! —hice una mueca de dolor y aprete mis ojos con fuerza.

¡Putos sean los colicos!

—¿Qué te pasa? estas palida Isa
—dijo examinandome.

—Nada, es solo que estoy en mis dias —susurré en voz baja y él me observo levantando sus cejas.

—Oh nena ¿necesitas que te traiga algo? ¿voy a la farmacia a comprarte algún remedio para el dolor? —preguntó preocupado, dandole una mascada a su tostada y me miró atento.

—No, no es necesario si puedo aguantarme —me queje nuevamente.

—Comeré e iré a comprar. Además yo tengo un dolor de cabeza enorme, hoy no tengo que hacer nada, no tenemos promo, asi que podremos estar toda la tarde aquí ¿estas de acuerdo? —pestañeo rapidamente y me miro poniendo una mano en su mentón luciendo pensativo.

—Esta bien, mañana es la fiesta  lo recuerdas verdad?
—lo miré de lado y bostecé

El sueño no se va de mi cuerpo y los dolores tampoco pero al menos mi estomago esta siendo alimentado.