Contigo o sin ti -EDITANDO

Capitulo 46: "Gestos que hacen la diferencia"

¡Ayayay!

Es un sábado de locos y diferente a todos los otros.

Tengo los nervios de punta ¡tan solo quedan un par de horas para el vuelo!

Christopher me dijo que tenemos que irnos antes porque tiene que pasar por la PDI y muchas cosas más solo por ser extranjero.

¡Es todo tan complicado!

Sentí el timbre y me paré rápidamente dejando a Marina sola en la habitación.

—Debe ser Chris —dije y ella asintió perdida en sus cosas.

—Mamá ¿puedes abrir? —grité hacia abajo con la intención de que mi madre escuchara pero nadie contestó —¿Mamá?

¡Maldita sea! ¿Y papá?

Nadie respondió así que baje rápidamente.

Me apresuré bajando las escaleras y me asomé mirando quién era y para mi sorpresa no era Christopher era alguien que no esperaba ver en lo absoluto.

—¡Hola chinita! —murmuró Marcelo mirándome triste, mientras se acomodaba en el umbral de la puerta.

—Marcelo... yo... ¿qué haces aquí? —pregunté nerviosa y lo miré apenada mordiéndome los labios.

¡Maldicion! Christopher llegará en cualquier momento y lo que menos quiero es que se vean, no hay que ser tan inteligente para darse cuenta de todo lo que le puede afectar a Marcelo vernos juntos.

—Yo venía a dejarte esto... —balbuceó poniendo entre mis manos una bolsita brillante—Esto es tuyo —dijo dándome una pequeña sonrisa y se dio la media vuelta para marcharse.

Me quede con la boca abierta en forma de "o" y fue inevitable no quedarme en shock mirando lo que había dentro de la bolsa.

Suspiré y alcé mi voz llamando a Marcelo haciendo que se devolviera.

—¡Marcelo espera! —grité corriendo tras de él y paro en seco mirándome nuevamente.

—¿Qué sucede? —preguntó con un tono de voz suave.

—Yo... he visto esto antes ¿donde lo encontraste? —pregunté mientras entraba un sentimiento de nostalgia en mi.

Mi abuela falleció hace unos meses atrás y ella siempre usaba un drenario, muy parecido al que me está entregando Marcelo justo ahora...

Este es un gesto que no me esperaba en lo absoluto y es algo que significa mucho para mi.

—Chinita, sé qué te vas —susurró y me miró con lágrimas en los ojos.

¡Vamos! No me hagas esto más difícil por favor.

La emoción que sentí al ver lo que me estaba dando Marcelo era inexplicable.

Mi abuela un día me contó que el drenario que ella tenía era único porque lo había hecho su madre para ella, dijo que algún día sería mío pero ella se fue antes de tiempo y nunca supe dónde quedó eso.

No pensé que vería algo parecido denuevo.

Marcelo conocía la historia porque se la conté toda y alcanzo a conocer a mi abuelita antes de que todo pasara.

—Porfavor dime como pudiste conseguir esto —pregunté, el me miró con atención y pensativo.

—Isa yo... tú abuela me lo dio, me dijo que si por circunstancias de la vida estabas triste o pasando por un momento difícil te hiciera llegar esto, me dijo que significaba mucho para ti, pensé en dártelo ahora y aunque no se si lo estás pasando tan mal como yo, pero quería que lo tuvieras —explicó intentando sonreír.