Capitulo 32: "¿Estoy mejor contigo o sin ti?

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Caminé sin sentido por al menos diez minutos, tomé mi celular activando la ubicación.
¿ahora cómo hago para llegar al hotel? me siento totalmente perdida y en todos los sentidos, para empezar estoy caminando por un lugar que no conozco bien, es de noche y estoy sola, estoy viendo borroso y no se si es por mi maldita miopia o porque estoy llorando como si se me fuera vida en ello y encima me arden los ojos por el rimel ¡maldición!

Maldigo el día en el qué pensé que yo era diferente para este pendejo mujeriego, hay cosas que nunca cambian.

Escuché el sonido de un auto cerca mío y apresuré mis pasos intentando superar la velocidad de un auto, tengo miedo y no quiero mirar atrás.

—Isabelle —la voz de Christopher resuena en mis oidos y apreto mis puños sin parar de caminar

—Isabelle porfavor, déjame explicártelo.

Puedo oir súplica en su voz, tragué con dificultad y seguí caminando, haciendo sonar mis tacones y con la frente en alto sin perder mi dignidad.

—Porfavor — gritó Christopher  y al escuchar su voz rompiéndose no pude evitar quedarme parada justo donde estaba.

Levanté mi cabeza para poder observarlo mejor, sus ojos estaban hinchados y rojos, estuvo llorando, pude notarlo.

Christopher abrió la puerta del auto bajandose rápidamente y dando unos pasos para asi quedar al frente mío.

—Vamos al hotel Isabelle, hace frío, sube al auto —murmuró sonando demandante, se acerco a mi con precaución.

—Andate a la mierda Christopher —grité y él dio un paso hacia atrás levantando sus brazos y manos.

No me di cuenta de lo desabrigada qué estoy y del frío que hace, la adrenalina me hizo olvidar todo,de un momento a otro un escalofrio recorrió mi cuerpo y comencé a temblar sin parar. 

—Isabelle porfavor déjame llevarte —insistió Christopher sacandose la chaqueta
—Ten—susurró acomodando la chaqueta encima de mi cuerpo y aunque negué con mi cabeza en repetidas ocasiones él lo hizo de todas maneras.

—Lo siento tanto, no te imaginas cuanto —susurró Christopher mirandome a los ojos y empezó a llorar junto a mi —No puedo creer que yo te acabo de hacer esto, no te merezco, en serio que no —balbuceó y sorbió por su nariz, solo puedo mirarlo y escuchar con atención sus palabras.

—Esta bien, vamos al hotel  necesito descansar —murmuré mirandolo fijamente a los ojos y él asintio con su cabeza  tomandome de la mano y llevandome al lado del copiloto para abrirme la puerta.

Quité mi mano de su agarré, y me adentre al auto sentandome, me acomodé y me abroché el cinturón. Tragué espeso y esperé a que Christopher se subiera al auto.

Él se paseo por delante de este y abre la puerta para adentrarse en él, cerró de un portazo y se pusó el cinturon, colocando las llaves y enciendendiendo el motor para poner su pie en el pedal y acelerar.

Christopher sacó un cigarrillo desde su oreja y lo encendió llevandoselo a la boca para aspirar y llenar sus pulmones de humo.

¿En qué momento lo puso allí?

Puso su mirada fijamente en el camino mientras una de sus manos afirmaba el cigarrillo y la otra estaba apretando con fuerza el manubrio.

Miro a Chris, le observo con cuidado y me doy cuenta de cuánto lo quiero, sus ojitos hinchados, su cara seria, su nariz pronunciada, sus labios rosados, su mandibula tan marcada,su cuello, sus brazos, sus manos, sus tatuajes, su color de piel, su olor.

Contigo o sin ti -EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora