Contigo o sin ti -EDITANDO

Capitulo 49: "Bienvenidos a Loja"

MARATÓN 2/3

(...)

Aunque el camino fue más largo de lo que pensé en algún momento, se sentía bien cada minuto que pasaba al lado de Christopher.

Ahora estábamos caminando por unos cerros y había una vista hermosa, Christopher mencionó que podíamos tomar un taxi o bus pero no era tan lejos ni era tan necesario según él.

—Ahorita estamos en el mercado central de Loja aquí hay de todito, se puede degustar comida típica a bajo precio y te juro que es riquísima un día te traeré para que pruebes todo —dijo llevándome a su lado de la mano y yo asentía mirando todo los puestos que habían.

Era todo muy lindo y la gente era muy amable, todos se sonreían entre sí.

—Amor... ¿y que comidas son las más típicas de aquí? —pregunté mirando cada puesto con curiosidad.

—Entre los platos más característicos de la zona se encuentran el pan lojano, tamal lojano, cecina de chancho, menudo con salsa de maní y caldo de patas —dijo con alegría y me abrazó colocando un brazo encima de mis hombro.

—Wow eso suena raro —dije abriendo mis ojos sorprendida por todo lo que mencionaba Chris —Y hay algún supermercado cerca de aquí o ¿algo así? —pregunté con entusiasmo mientras seguíamos caminando y recorriendo lo que era el mercado central de Loja.

—¡Pues claro! —dijo remarcando la palabra con su acento tan lindo que no escuchaba hace tiempo.

El acento ecuatoriano desde que lo conocí por Chris me encanta pero donde pasa todos los días con un cubano, un mexicano, un dominicano y un puerto riqueño los acentos se terminan mezclando y se les cambia un montón su acento principal, me he dado cuenta que eso ha pasado con todos los chicos.

—Loja, como toda ciudad, cuenta con supermercados nena, tiene tiendas varias así como también cuenta con bancos y cajeros automáticos para retirar dinero y casas de cambio para cambiar divisas. Hay muchos establecimientos y agencias de viaje dónde aceptan tarjetas de crédito —explicó con dicha una de las cosas más importantes según yo.

—Interesante mechitas, ¿y ahora que haremos? —pregunté curiosa siguiéndole los pasos a Chris.

—Quiero ir a esa florería que está allí —dijo apuntando un local que estaba pegado a una esquina.

Caminamos hasta llegar a ella y me sorprendió ver tantas flores y tantos colores a la vez, todo es muy hermoso. Tiene ramos de rosas rojas, azules y blancas ¡que hermoso! Tiene margaritas, calas, todo tipo de hierbas y unos arreglos súper bonitos.

—Chris todo es muy bonito —dije mirando todo con mucha ilusión, todas las flores se ven hermosas y realmente frescas es como si recién las hubiesen puesto aquí —Señora que lindas flores tiene —mencione dándole un cumplido a la vendedora y ella me sonrió en grande sacando una de las rosas blancas y dándomela.

—Ten mi niña, se nota que tú alma es pura al igual que su amor, les doy mi bendición, linda tarde —dijo con una voz muy dulce, tome la rosa y le agradecí enormemente por el gesto.

—M-e ayuda a elegir un ramo para mi Madrecita y mi Lita porfavor Sra Liliana —balbuceó Christopher dirigiéndose a la señora como si la conociera, y al parecer si la conoce porque la llamo por su nombre.

—Claro mijito —respondió la Sra Liliana buscando las flores perfectas para la Sra Yenny y la Sra Piedad —Aquí tienes —dijo entregándole dos ramos de flores realmente hermosos, ambos tenían muchos colores vivos, Christopher le dio una sonrisa abriendo su billetera y sacó $15 dólares y se los dio.