Capitulo 43: "Decisiones que duelen"

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(...)

Desperté removiéndome un poco incómoda en la cama, abrí mis ojos de golpe y observé el lugar con algo de nostalgia, este ha sido mi hogar estos últimos meses, básicamente vengo a quedarme aquí la mitad de la semana y la otra mitad Marcelo lo pasa conmigo en mi casa.

Estaba acostada al lado de Marcelo mientras ambos yacíamos desnudos.

No se si fue por lo que pasó con Christopher o mejor dicho lo que estuvo a punto de pasar pero quede con unas ganas tremendas de hacer el amor.

Sigo pensando en todo lo que hablé con Christopher y no se que carajo a hacer, no se si contarle todo a Marcelo o callarme y seguir aquí.

Marcelo es un buen hombre y en este tiempo me lo ha demostrado, obviamente hemos tenido peleas, digo todas las parejas las tienen pero independiente de eso siempre hemos tenido una buena relación.

Cuando anoche llegué Marcelo me estaba esperando acostado, pero se encontraba despierto, cuándo me saludó me abrazó como suele hacerlo siempre pero estaba algo tenso y sospecho por qué es, se que tiene dudas sobre todo lo qué está pasando y lo entiendo yo estaría igual. De hecho me preguntó qué era lo que pasaba con esos "muchachitos" porque parecía que los conocía y lo distraje para que dejara de pensar en eso.

Se que hoy no correré con la misma suerte, va a bombardearme con preguntas de nuevo y no se si esperar eso o simplemente contarle todo por mi cuenta.

Me levante de la cama recogiendo su camisa y me la puse para ir a hacer el desayuno.

Suspire llevándome su olor impregnado en mi nariz, uhm huele bien como siempre.

Baje las escaleras dirigiéndome a la cocina y opté por hacer pancakes se cuánto le gustan, y debo consentirlo  de vez en cuando, se lo merece.

Tome un bowl y busque en la despensa las cosas que iba a necesitar, harina, huevos y leche, hice la mezcla rápidamente mientras batía energéticamente.

—¡Bu! —susurró Marcelo intentando asustarme y lo logró.

¡Que pendejo!

—Aaah ¡Marcelo! —grité soltando de golpe el batidor manual haciendo que se cayera dentro de la mezcla.

¡Maldita sea!

—¡Buenos días preciosa mía! —murmuró con satisfacción y se estiró bostezando y sentándose en el taburete observando como hacía todo.

—¡Buenos días tontito! Me asustaste eh —regañe y tome el batidor con la punta de mis dedos para seguir batiendo.

—Esa era la idea amorcito ¿que haces? —preguntó estirando su cuello y mirando lo que había dentro del bowl.

—Mira la verdad pensaba llevarte un rico desayuno a la cama para sorprenderte...pero como eres algo atarantado —dije levantando mis cejas con desaprobación y negué con mi cabeza —No pude hacerlo.

Lo mire de reojo y suspiré viéndolo tan guapo, con su pantalón holgado, la camiseta en su brazo y su torso desnudo.

Lo mire de reojo y suspiré viéndolo tan guapo, con su pantalón holgado, la camiseta en su brazo y su torso desnudo

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Contigo o sin ti -EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora