Contigo o sin ti -EDITANDO

Capitulo 50: "Hogar dulce hogar"

Después de caminar por unos veinte minutos porfin llegamos, habían muchas casas una al lado de la otra y se notaba que era un lugar bastante tranquilo y humilde.

Christopher apuntó una casa diciéndome que era la del.

Había visto fotos de la casa por fuera y pero nunca había pensado que podría estar aquí es un lugar humilde y hermoso. Estar aquí me hace sentir más orgullosa aún de lo lejos que han llegado los chicos, de lo lejos que ha llegado mi mechitas, y aún así sigue con los pies sobre la tierra.

Camine hasta llegar afuera de la entrada de la puerta, y me fije en un auto claramente no del año que estaba estacionado afuera de su casa.

—¿Y esta hermosura? —pregunté paseándome alrededor del auto y coloqué mis manos encima del capot.

—Este si que es mío —dijo mirándome con orgullo y acarició el auto por encima.

—Está lindo, quiero que salgamos en el y me muestres más de tu ciudad —pedi y el asintió con una sonrisa.

—¡Claro que iremos mi amor! —dijo y se apoyó en el auto quedándose allí quieto como una estatua.

—¿Y qué no piensas pasar? —pregunté mirándolo algo confundida, ¿en qué momento pasó a ser Christopher el que estaba nervioso?

—Pues si pero es que no se si mi madrecita se encuentre... —balbuceó haciéndose el tonto y me reí empujándolo hacia dentro.

—Toma no olvides esto —dije pasándole el ramo de flores que había comprado —Ya no te pongas, toca la puerta —dije y el asintió dando tres golpecitos a la puerta.

Me aleje y a la espera de unos segundos salió la Sra Yenny quedando con la boca abierta al ver a Christopher.

—¡Dios mío! ¡Tesorito! —gritó la Sra Yenny con sorpresa y alegría recibiendo el ramo de flores que Christopher le estiró apenas abrió la puerta.

—¡Hola madrecita! —balbuceó Christopher y se lanzó a los brazos de su mamá abrazándola y besándola con todo el amor del mundo.

—Hijo de mi vida ¿porque no me aviso que vendría? —preguntó la Sra Yenny a punto de llorar.

—Quería darle esta sorpresa madrecita, la extrañé mucho —dijo Christopher secándose las lágrimas que corrían por sus mejillas, se separaron por un segundo para volver a abrazarse una vez más.

Que lindo estar presente en estas situaciones...

—¿Hija porque tanto alboroto? —preguntó la Sra. Piedad mirando que era lo que pasaba.

—¡Hola Lita! —murmuró Christopher sonriéndole y estirando el ramo de flores hacia su abuelita.

—¡Ay! Mi nietecito hermoso, ¡me asustaste mijo!
—dijo la Sra. Piedad abrazando a Christopher con mucho amor mientras le besaba toda la carita.

—Tengo que presentarles a alguien muy importante —mencionó Christopher y ambas quedaron mirándolo sorprendidas, nadie se había percatado de mi por la emoción del momento.

Estaba afuera con ambas maletas esperando que Christopher terminara de saludar.

—Isa ¡ven aquí! —pidió y asentí, me acerqué cuidadosamente muy nerviosa, y me gane al lado de Christopher.

—Mamá, Lita ella es Isabelle Sampaio la mujer que me tiene totalmente enamorado, la mujer que se robó mi corazón —dijo Christopher presentándome ante sus amadas mujeres.

—¡Ay muchachito esto es maravilloso! ¿Quieres que me de un infarto? Cuantas sorpresas, pensé que nunca traerías a una chiquilla a casa —dijo la Sra Piedad mirándome con esperanza.