|| Me enamore de mi idolo || || Me enamore de una fan || (Fernanfloo Y Tu)

Capítulo 42

Narra _____:
Finalmente llegamos a la casa de Santiago, este bajo y fue a la ventana donde yo me encontraba.

—Esta noche. -Dijo Santiago sonriendo-

—No lo olvidaré.

Narra Fernan:
Isti nichi, tonto.

—Luis, lleva a _____ sana y salva hasta su casa.

¿¡Acaso este niño me está mandando!?

La llevaré sana y salva a su casa pero solo por qué yo quiero hacerlo, no por que este menso me lo diga.

—No deberías de preocuparte por eso. -Dije sin mirarlo-

Narra _____:
Santiago me quiso dar un beso en la mejilla pero yo me aparte y solo le di la mano.

—Hasta al rato, Santiago. -Dije dándole la mano-

El bajo un poco la mirada.

—Hasta el rato, ______.

Santiago solo le dijo un "Adiós" a Luis y entro a su casa.

Me sentí culpable por no haberle correspondido del beso pero sabía que me sentiría más culpable si Luis lo haya malinterpretado.

Luis comenzó a conducir, hablamos muchas cosas, nos gustaba hablar cuando solíamos estar solos, sin que nadie más estuviera ahí junto a nosotros.

Narra Fernan:
Parecía que nunca hablábamos aunque no era así, nunca nos aburrimos, siempre había un tema de conversación o simplemente reíamos de cualquier cosa sin sentido.

Llegamos a casa de ______.

Detuve el auto justo frente a su casa, bajamos su mochila del cofre.

—Realmente me la pasé genial. -Dijo _____-

— Yo también me la pasé genial, ______.

—Entrare a casa, te veo después Luis. -Dijo para después caminar hacia su casa-

Camino solo algunos paso cuando.......

—¡¡______!! -Grite antes de que entrara a su casa-

—¿Si? -Dijo volteando de nuevo hacia mi.

—Cuidate, ¿Quieres?

Sentí una necesidad inmensa de decírselo.

Narra ______:
Nunca me había pedido que me cuidara, no entiendo por qué lo hace ahora, era extraño pero desmasiado lindo.

—S-si, claro que sí, me cuidare. -Sonrei-

Sonreí para después entrar a mi casa.

Narra Fernan:
Ella entró a su casa, yo aún me quedé un par de minutos ahí.

Prendí el auto y fui hacia mi casa.

Narra _____:
Subí mi mochila hacia mi habitación, ahí me quite los tenis y me puse cómoda.

Bajé a la cocina y prepare algo de comer, prepare fruta picada con crema batida y subí de nuevo a mi habitación.

Eran las 05:43 de la tarde y ni siquiera sabía a qué hora Santiago vendría.

Me senté en mi cama y apoye mi computadora en mi cama justo frente a mi.

Le llamaría a mi madre y a mi padre, tengo mucho tiempo sin hablar con ellos ¡Por Dios son una mala hija!

Esperaba a que contestaran mi videollamada mientras comía de mi fruta.

—¡Mi niña! -Escuche a mi madre decir-