Alec
Era un día como cualquiera me había levantado temprano como siempre para ir a la escuela Jace me había mandado un mensaje diciendo que no podría pasar por mi así que me tendría que ir caminando por suerte no estaba tan lejos, así que tome un desayuno rápido y salí camino a la escuela, hacia como diez o quince minutos de camino pero Jace siempre pasaba por mí lo cual se me hizo bastante raro.
Cuando llegue lo vi platicando con un bola de chicos así que no me acerque, no me sentía realmente cómodo estando con personas que no conocía, así que fui directo a mi casillero para dejar las cosas y nada más sacar las que necesitaba y me dirigí hacia el salón.
-Entonces... Alec... ¿es o no es tu amigo?- alcance a oír que decía alguien de los que estaban con Jace así que me acerque un poco y me escondí donde pude para oír
-¿Quieren la verdad?- pregunto Jace pero no oí respuesta alguna- honestamente nunca he querido a ese chico él fue el que se pegó a mi desde el principio y por más de que he trate de quitármelo de encima, nunca pude
Sentí una punzada en el pecho y un nudo en la garganta ¿era enserio?, Jace había sido mi mejor amigo desde los diez años, era prácticamente mi hermano y ahora les decía eso a los demás, ¿Cómo podía?, ¿acaso se avergonzaba de mí?, me corrieron un par de lágrimas que me quite al instante, debía de hablar con él, lo más seguro era que fuera solo un malentendido, sonó el timbre y me fui a clases.
Apenas sonó la campana de receso salí casi corriendo a buscarlo, lo encontré con los mismos chicos de en la mañana pero esta vez no me importo y sin pensarlo dos veces me acerque y lo jale alejándolo de ellos, lo que ocasionó que me mirara con disgusto.
-¿Qué quieres Alec?- me dijo con fastidio
-Bueno... es que yo en... bueno yo...- realmente no sabía que decirle
-Alec al punto no tengo tiempo
-Bien, en la mañana alcance a oír que decías que... que bueno tu no... tu no me querías o me soportabas...- le dije y pude sentir el nudo en la garganta
-Ah eso- dijo sin tanta importancia lo que hizo que sintiera la misma punzada en el pecho que en la mañana- ¿Qué quieres que te diga?, ¿Qué es mentira?, ya era tiempo de que lo supieras
-¿Qué?- dije apenas sin voz- J-Jace ¿de qué hablas?
-Tú lo estás diciendo, oíste lo que dije, por lo menos me ahorro tiempo de decírtelo, ahora déjame en paz- dijo y se dio la vuelta para irse pero lo jale del brazo- suéltame
-J-Jace dime que eso no es cierto- sin darme cuenta ya estaba llorando, normalmente no dejaba que las personas me vieran así pero esta vez ni yo lo había controlado- por favor dime que no es cierto, por favor
-No te hagas la víctima- me dijo y pude distinguir su tono burlón- ahora déjame en paz
Se jalo para zafarse y se fue con sus amigos que pude ver se estaban burlando de mí, no pude más y me fui casi corriendo hasta el baño donde me encerré el resto de las clases, no quería ver a nadie, no me sentía bien.
Me desperté acurrucado en mi cama abrazando una almohada y con lágrimas en los ojos, recorrí con la mirada mi cuarto antes de esconder mi cara en la almohada y soltarme a llorar a mares, no quería levantarme, pero aun así lo hice cuando sonó la alarma, me levante y me bañe para ponerme uno de mis suéteres y un pantalón y me fui, no comí, realmente no tenía hambre, cada que soñaba con algo así era lo mismo, me levantaba sin ánimos y no comía en todo el día, ya era costumbre.
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El chico fugitivo (malec)
RomanceAlexander Lightwood es un chico que por alguna razón que no sabe todos sus amigos lo dejaron solo lo que lo hizo escaparse de su casa para alejarse de todos y tratar de iniciar una nueva vida , pero claro que no sera nada fácil, por lo menos hasta...