Alec
Era lunes y ya estaba de camino a la escuela; pensé que mi fin de semana seria aburrido pero por alguna extraña razón o más bien por mi culpa, Magnus se apareció sábado y domingo en mi apartamento, si fue una mala idea haberlo invitado a pasar el jueves, ahora no me lo quitaría de encima; ya iba a llegar a la parada cuando por supuesto se apareció en su carro, trate de ignorarlo pero me iba siguiendo así que me detuve de golpe y me gire a verlo.
-Sube- me dijo después de bajar el vidrio
Voltee a ver la parada del bus esperando que apareciera y poder irme corriendo pero no había ni una señal del maldito camión, inconscientemente mordí mi labio mientras pensaba que hacer hasta que por fin me decidí por irme con Magnus, al fin y acabo que podría pasar si dejaba que me llevara un día mas, aunque claro corría el riesgo de que me golpearan, y ante eso volví a dudar en subirme.
-Alexander, te subes o te subo a la fuerza- me dijo con diversión
Antes de que se bajara, porque sabía que era capaz de hacerlo, me subí a regañadientes a el auto y ver la sonrisa triunfante en el rostro de Magnus que por alguna razón me hizo sonrojarme así que mejor me voltee a ver por la ventana todo el camino evitándolo, así hasta que llegamos a la escuela donde salí prácticamente corriendo hacia mi casillero, más que nada para evitar que alguien me viera o me reconociera y me hicieran burlas como la semana pasada.
Me puse a arreglar mis cosas y buscar mi cuaderno de la primera hora cuando empece a oír unos cuantos murmullos en el pasillo por un momento pensé que eran sobre mi hasta que voltee a ver de qué se trataba, las miradas se dirigían hasta dos chicos, una chica pelirroja y un rubio que reconocería donde fuera.
-Jace- murmure antes de volver a casi meterme en mi casillero
¿Qué demonios hacia él aquí?, él no debería de estar aquí o que ¿me había visto el otro día y se venía aquí para arruinarme la vida de nuevo?, en un incontrolable ataque de ira cerré de golpe mi casillero y me fui a mi salón antes de que me viera y comenzaran las burlas; me senté en mi lugar hasta el rincón y me acosté en la banca dejando salir unas cuantas lágrimas de enojo, si, eso me pasaba cuando me enojaba y no podía hacer nada, me las limpie en cuanto entro el profesor y detrás de él la chica pelirroja, quitándome un peso de encima al no verlo.
-Bueno la mayoría de ustedes ya la conoce pero para los que no, por favor preséntate- dijo el profesor y ella dio un paso al frente
-Bien, soy Clary y bueno como dijo el profesor la mayoría ya me conoce- hablo con una sonrisa- pero para los que no, no duden en contar conmigo para lo que quieran
Juraría que se me quedo viendo al decir eso ultimo y después tomo asiento no muy lejos de mí, ¿Qué acaso quería molestarme junto con Jace?, porque si era así no pensaba darles el gusto de volverlo a hacer; trate de ignorarla todas las clases y en cuanto sonó la campana de receso me fui casi corriendo de salón, mala idea, en el pasillo choque con la persona que menos quería ver.
-¿Alec?- dijo y pude ver como su sorpresa era fingida- que sorpresa verte aquí
No le respondí simplemente seguí mi camino hacia mi casillero y después me fui a la biblioteca, ¿Cómo se atrevía si quiera a hablarme?, o es que ¿ya se le había olvidado lo que me hizo?, sin duda eso me había hecho enfadar demasiado, trate de ponerme a leer pero simplemente mi cabeza estaba en otro lado, estaba molesto pero a la vez tenia demasiado miedo de que volvieran a repetirse las cosas, la diferencia aquí es que ya no tengo nada que perder, aunque no sé si pueda soportarlo de nuevo.
Deje el libro en su lugar y fui por mis cosas para la siguiente clase, no había visto a Magnus desde la mañana lo que me ponía más tranquilo, por lo menos no me había molestado en todo el día, aunque por alguna razón en el fondo quiero que lo haga; aleje esos pensamientos de mi cabeza y seguí mi camino hacia mi salón y claro como era de esperarse con mi mala suerte, Jace estaba ahí con Clary, entre ignorándolos hasta mi lugar y me senté viendo hacia la pared mientras rallaba mi cuaderno con fuerza, tanto que se rompieron por lo menos cinco hojas.
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El chico fugitivo (malec)
RomansaAlexander Lightwood es un chico que por alguna razón que no sabe todos sus amigos lo dejaron solo lo que lo hizo escaparse de su casa para alejarse de todos y tratar de iniciar una nueva vida , pero claro que no sera nada fácil, por lo menos hasta...