Alec
Dos semanas después
Faltaba una semana para entregar el proyecto y ya casi había terminado, al parecer no había sido tan trágico después de todo pero aun así no se lo había dado a Magnus aun no me sentía listo para hacerlo, tenía miedo de lo que fuera a pensar o de que me viera con lastima, no quería eso, de verdad que no.
Magnus me había invitado o más bien rogado que me quedara este fin de semana con él, la verdad no sabía por qué la insistencia pero termine aceptando, esperando que no pase nada y bueno creo que saben a lo que me refiero, aun no me siento listo para... para hacerlo, solo espero no se enoje si le digo.
-Un día de estos terminaras sacándote sangre- hablo en mi oído lo que me hizo brincar- ¿Por qué estas nervioso?
-No estoy nervioso- le reclame
-Si lo estás, siempre que este nervioso muerdes tu labio- me dijo y se comenzó a acercarse a mí
-Alguien nos puede ver- trate de alejarme pero ya estaba de espaldas al casillero
-Alec no hay nadie
-Pero...
Antes de que pudiera protestar ya me estaba besando y me aprisionaba contra el casillero, de verdad esperaba que nadie viniera y nos viera, aunque bueno todos estaban en la cafetería, me mordió el labio antes de separarse de mí y luego dejarme un beso en el cuello que me hizo cosquillas.
-Me vas a decir porque estas nervioso- negué con la cabeza e inconscientemente me volví a morder el labio- ¿es por qué te invite a quedarte el fin de semana?- no le respondí solo me le quede viendo antes de empezar a jalarme el suéter- es por eso, de que tienes miedo
-N-no tengo miedo solo..., solo que no estoy listo para, bueno para ya sabes- seguramente parecía jitomate en estos momentos
-¿Y quién dijo que eso pasaría?- me estaba mirando con ternura- yo no hare nada si tu no quieres, eso lo haremos hasta que tú lo quieras Alec
-G-gracias
Nos fuimos camino a la biblioteca, no quedaba mucho tiempo pero si lo suficiente como para estar juntos un rato; nos sentamos donde siempre mientras me platicaba de su amiga Catarina, ¿ya dije que quiere que la conozca?, bueno pues quiere presentármela mañana y la verdad no estoy seguro, me costó mucho trabajo llegar a confiar en Magnus como para como si nada tratar de confiar en alguien más, pero era amiga de él así que ¿puedo confiar en ella?
Cuando termino receso me fue a dejar en mi salón y me fui a sentar como siempre hasta atrás, ya era normal que todos dijeran cosas sobre mí pero esta vez era diferente tanto que voltee a verlos, me veían como si tuviera algo en la cara, de verdad que era incomodo, por suerte entro pronto el maestro y todos dejaron de verme, a los pocos minutos mi celular vibro solo para encontrar un mensaje de un número desconocido, sé que no debo abrir nada de números que desconozca pero me gano la curiosidad y casi me da algo al ver que era una foto mía y de Magnus besándonos en el pasillo con algo escrito abajo.
Ahora entiendo por qué no te quieren
No sé quién lo había mandado pero había dado justo donde quería, sentí como se me empañaron los ojos, apague mi celular antes de comenzar a recibir más cosas y trate de poner atención a las clases hasta que llegó la hora de deportes donde me escape para irme atrás de las gradas, por eso no quería que nadie se enterara por lo menos no así; en cuanto sonó el timbre de la salida me fui por mis cosas y fui hasta el auto de Magnus y me quede sentado en la parte de enfrente a esperarlo, por supuesto que todos se me quedaban viendo, ¿Por qué podían aceptarlo a él y no a mí?, claro por qué yo era el chico raro que se escapó de su casa.
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El chico fugitivo (malec)
RomanceAlexander Lightwood es un chico que por alguna razón que no sabe todos sus amigos lo dejaron solo lo que lo hizo escaparse de su casa para alejarse de todos y tratar de iniciar una nueva vida , pero claro que no sera nada fácil, por lo menos hasta...