Capitulo 24

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Magnus

Eran tres días de campamento y me alegraba que Alec estuviera conmigo porque no podría estar tanto tiempo sin él y bueno aunque al principio no me había hablado por estar de celoso con Camille, ya lo habíamos arreglado aunque debo admitir que enserio me molestaba un poco que se pusiera así solo porque trato de cuidarlo pero bueno no podía culparlo ¿o sí?; casi todo el día nos la habíamos pasado caminando no muy lejos de donde estaban los demás y enserio que era hermoso aunque él se quejara de los bichos pero no importaba.

En la noche solo sentía como Alec estaba dando y dando vueltas tratando de dormir hasta que termino acurrucado contra mí, a los pocos minutos oí ruidos afuera que trate de ignorar hasta que los oí prácticamente afuera de la tienda, no quería que Alec se despertara así que con mucho cuidado lo hice a un lado y me levante para salir solo para encontrarme con Camille y los demás.

-¿Qué hacen aquí?- les pregunte en un susurro

-Queríamos que salieras- me respondió Ragnor

-¿Para qué?- pregunte inquisitivo antes de ver la mochila y las linternas que llevaba Rafael- no, ni lo piensen, es peligroso

-Vamos Magnus es nuestro último año- rogo Rafael

-¿O que no quieres dejar a tu noviecito solo?- me reto Camille

-Bien, solo un rato

Sabía que Alec lo entendería o por lo menos trataría de hacerlo, comenzamos a caminar adentrándonos en el bosque cada quien con una linterna, honestamente no tenía ni la menor idea de que era exactamente lo que querían hacer pero era mejor ir con ellos antes de que hicieran un escándalo y despertaran a todo mundo y nos castigaran a todos.

No sé cuánto caminamos hasta que encontramos un lugar un poco abierto donde dejo caer la mochila Rafael y saco varios sacos de dormir, y contrario a lo que esperaba simplemente nos sentamos ahí a platicar como antes, cosa rara por cierto, pero enserio que extrañaba esto, sé que a Alec no le molesta que este con mis amigos pero no quiero que ellos lo lastimen por eso no he estado con ellos, pero creo que ha sido bueno esto.


No debí de haberme quedado, debí de haberme ido, todo había sido genial anoche, hasta ahora que desperté abrazando a Camille, ¿Qué cómo paso?, no tengo ni la más remota idea ella estaba a lado de Rafael, bueno ni siquiera se en que momento me dormí, pero si Alec se entera me va a matar o peor terminara conmigo, si definitivamente prefería que me matara a que termináramos, no podía perderlo.

Llegamos al campamento, donde parecía que nadie se había dado cuenta de nuestra ausencia, me despedí de los demás y me gire solo para encontrarme con él viéndome con preocupación, seguramente en estos momentos parecía que yo hubiera visto un fantasma, me arme de valor y camine hasta él que no me quito la vista de encima ni un segundo, cuando estuve más cerca fue cuando entro a la tienda y supe que estaba furioso conmigo.

-Alec- hable y me miro con una enorme furia destellando en sus ojos

-¿Qué hacías con ella?- me pregunto y se notaba que se estaba conteniendo para no gritarme

-No solo estaba con ella- me escude automáticamente

-¿Paso algo?

-No, no pasó nada- le dije lo más tranquilo que pude, pero no podía mentirle debía decirle, además no era tan malo ¿cierto?- bien, no sé qué paso, solo sé que desperté abrazándola

Pude ver como sus ojos se apagaban un poco antes de que saliera de la tienda casi corriendo, quería ir tras él pero solo empeoraría las cosas así que mejor fui a caminar a otro lado para no topármelo, estuve dando vueltas y vueltas hasta que me harte y fui a buscarlo pero no estaba por ningún lado incluso fui al rio pero tampoco estaba ahí, iba de regreso cuando me topé con Rafael, no estaba enojado con él pero no quería ver a ninguno de ellos.

El chico fugitivo (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora