Capitulo 11

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Magnus

Al final de cuentas había logrado que Alexander saliera conmigo, así que después de ponerme mis mejores prendas salí camino a su casa, solo esperaba que ya estuviera listo, le había dicho que pasaría por él en la mañana pero no le dije exactamente a qué hora así que si, tendría que ver si ya estaba listo o aun no; llegue a su apartamento y después de dudarlo un poco toque la puerta y no tardó mucho en abrirme.

-Pensé que no estarías listo- le dije y me miro confundido

-¿Por qué?- me pregunto con una expresión que me hizo derretirme de ternura

-Por qué no te dije a qué hora vendría

-Me levante a la hora que me levanto para la escuela- me dijo como si nada

-Bueno, ¿nos vamos?

Simplemente asintió y comenzó a bajar las escaleras sin siquiera esperarme y así se fue hasta que llego a mi auto que estoy seguro que si no hubiera tenido seguro ya estaría dentro de él, me acerque y después de quitárselo le abrí la puerta para que entrara y después la jalo para cerrarla casi llevándome con ella, me subí y me puse en marcha hacia una cafetería para desayunar y después lo llevaría al parque.

-Llegamos- le dije y me volteo a ver

-¿Esto es todo lo que haremos en el día?- me pregunto con sarcasmo pero podría jurar que había un toque de desilusión

-No, solo es una parada para desayunar- le respondí y vi cómo se sonrojo un poco

Salimos los dos al mismo tiempo y caminamos juntos hacia la cafetería, nos fuimos a sentar a un rincón cerca de un ventana y esperamos a que nos atendieran para poder desayunar; aun no sabía que conversar con él, simplemente quería tener una charla normal pero no sabía cómo empezar.

-Entonces...- comencé apenas se fue la mesera- cuéntame de ti

-¿D-de mí?- me pregunto nervioso- amm ¿Qué quieres saber?

-Lo que tú me quieras contar

-Amm, n-no sé qué contarte- me dijo mientras se ponía a jugar con las magas de su suéter- supongo que ya casi todo mundo sabe mi vida

-Yo no soy "casi todo mundo"- le dije con ternura- pero por que no simplemente comienzas con lo básico

-Mmm, bien- tomo aire antes de hablar- bueno amm, mi nombre completo es Alexander Gideon Lightwood, tengo dieciocho años, mmm, mi color favorito es..., amm no lo sé, creo que el azul cobalto, me gusta mucho leer

-¿Cuándo es tu cumpleaños?- le pregunte y sonrió un poco

-El doce de septiembre- me respondió muy tímidamente- ¿Por qué?

-Para poder festejarlo- le dije como si nada y vi cómo se sorprendió

-¿F-festejarlo?

-Si, te mereces una gran fiesta

-P-pero...

-Nada, todavía falta mucho pero aun así quiero festejártelo

-Amm bueno gracias pero no...

-Nada- se quedó callado y después me reí e inconscientemente me acerque a acariciar su mejilla- eres tan tierno

-¿G-gracias?- respondió completamente sonrojado

-No agradezcas es la verdad

Agacho la cabeza y antes de que pudiera decir algo llegó la mesera con la comida, así que mejor decidí dejarlo comer tranquilo y no hacerle más preguntas; durante el desayuno nos pusimos a platicar de cosas banales y logre sacarle una que otra sonrisa, bueno ya llevaba más progreso que al principio; salimos de ahí hasta medio día, no sé cómo no nos corrieron por todo el tiempo que estuvimos ahí, nos fuimos en mi auto y lo lleve hasta un pequeño bosque o parque realmente no sabía muy bien que era, Catarina lo había sugerido, el punto es que no estaba muy lejos de ahí.

El chico fugitivo (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora