El chico fugitivo (malec)

Capitulo 10

Alec

Ya era viernes y me había levantado más temprano que antes, ¿la razón?, trataba de escaparme de Magnus, aunque por más temprano que me levantara no funcionaba, durante toda la semana ya estaba afuera esperándome, así que esperaba que por alguna razón lograra ganarle esta vez, además todas las tardes saliendo de la escuela me estaba llevando a un restaurante diferente por un rumbo que por supuesto no conocía, eso y que me había invitado a salir el fin de semana y aun no le había dado alguna respuesta porque no tenía ni la menor idea de que decirle, nunca me habían invitado a salir antes y bueno eso contando que no sabía si confiar en él, una parte me decía a gritos que confiara pero la otra seguía diciéndome que no lo hiciera y seguramente hoy me presionaría más que otros días con que le diera una respuesta.

Después de haberme arreglado y desayunado arregle bien mi mochila y baje casi corriendo las escaleras para poder irme lo más rápido que podía, pero por supuesto al salir ahí estaba él parado frente a su auto con una sonrisa arrogante.

-¿Ibas a algún lado Alexander?- me pregunto en tono burlón

-Si, lejos de ti- le respondí frio y pude ver su cara de sorpresa- ¿Cómo demonios siempre logras estar aquí antes que yo?

-Es un don

-No, eres un idiota acosador

-Bueno, bueno está bien como tú quieres decirme, ¿nos vamos?

Sin responderle camine hasta la puerta de su auto, la abrí y me subí dejándolo afuera pero aun así alcance a oír su risa, rodé los ojos y avente mi mochila a la parte de atrás con un poco de fuerza y después él se subió para ponerse en marcha e irnos.

-¿Ya tienes una respuesta?- me pregunto a los pocos segundos

-¿De qué?- me hice el desentendido

-Alexander sabes perfectamente de que hablo

-No lo sé, aun no lo sé- respondí resignado

-Sabes que ya es viernes ¿verdad?

-Si lo sé, solo dame hasta la tarde para pensarlo

-Bien, pero solo hasta la tarde

Simplemente asentí y me voltee de nuevo a la ventana, ¿Qué demonios le iba a responder?, ni siquiera yo mismo sabía a qué parte de mi hacerle caso, aunque al parecer la parte que decía que aceptara estaba ganando; todo el camino me la pase pensando en la respuesta hasta que llegamos a la escuela y me fui rápido hasta mi salón.

Durante las clases me la pase escribiendo en un cuaderno las ventajas y desventajas de salir con Magnus el fin de semana, lo sé es exagerado pero no quiero arriesgarme, pero bueno en realidad solo había escrito una desventaja y esa era que me lastimara, de ahí en fuera las demás eran puras ventajas como "divertirme" o "despejarme", y cosas así pero aún no estaba del todo seguro y así me pase las primeras clases.

Cuando sonó el timbre me quede un rato más sentado esperando a que salieran los demás y al último yo, nunca hacia eso, por lo regular era de los primero en irme pero algo me había hecho quedarme a esperar; al llegar a mi casillero Magnus estaba ahí recargado esperándome.

-¿Qué haces aquí?- le pregunte con molestia

-Vine por ti- me respondió y voltee a verlo confundido- hoy comerás conmigo en la cafetería

-¿Q-que?- era una broma ¿cierto?- no, por supuesto que no

-No te lo estoy preguntando- me riño