Capitulo 43

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Alec

Dos semanas después

Hoy por fin ya me había dado de alta, después de dos semanas era libre, bien quizá estoy exagerando pero es que ya me sentía lo suficientemente inútil aquí encerrado, aunque claro no era como si fuera a poder hacer muchas cosas pues aún tenía que estar en reposo, apenas ayer me habían quitado las puntadas pero mis costillas todavía no sanaban del todo así que tendría que estar por lo menos otras dos semanas sin hacer casi nada aunque por lo menos seria fuera de aquí

-¿Estás seguro de que no quieres irte con nosotros?- pregunto Max cuando salí del baño donde me estaba cambiando

-No Max, aun no estoy listo para eso- hizo un puchero y me puse a su altura con mucho cuidado- pero sabes que puedes ir con nosotros cuando quieras o cuando te deje Maryse

-Tú también puedes ir

-Lo pensare, ahora ve con Izzy ahora bajo

Me dio un abrazo rápido antes de salir corriendo, hasta ahora creo que al único que podría decir que he perdonado es a Max por qué bueno es un niño y no era del todo consiente de lo que pasaba, con los demás aun lo sigo pensando, todavía no les tengo mucha confianza aunque en estos días que estuvieron aquí tal vez tiraron alguna de mis barreras pero aún les faltan varias aunque a decir verdad dudo que vuelva a ser como antes pero algo es algo y bueno sobre Maryse... ella solo vino un par de días por la empresa y porque al parecer había logrado atrapar a Robert y meterlo a la cárcel aunque no tengo ni la menor idea que cargos le pusieron de eso se hizo cargo el padre de Magnus lo cual debo decir que de verdad me sorprendió pero bueno también por eso es que Maryse no había venido tantas veces pero en fin casi no me importa más que nada porque Magnus se la paso todas y cuando digo todas son todas las noches conmigo, a pesar de que le dijera de que no era necesario nunca me hizo caso por eso lo amo.

Me levante con mucho cuidado aunque aún si me alcanzo a dar un tirón en el abdomen pero no tan fuerte, me fui a sentar a la cama en lo que llegaba él por mí, a decir verdad no sé por qué tardaba tanto, solamente había bajado a firmar unos papeles y ya había pasado mucho tiempo desde eso y justo cuando estaba por irme yo solo entro con ¿una silla de ruedas?

-No me mires así órdenes del hospital- se defendió

-Pero no la necesito, puedo caminar- por eso y por qué me da pena que me vean ahí solo que no lo diría en voz alta

-Prefiero no arriesgarme así que siéntate

-Magnus...

-Sin protestas, siéntate y vámonos

No me quedo más que sentarme de mala gana y esperar que no me tirara porque si, no le tenía mucha fe para manejar esto y mucho menos cuando casi choca con la pared del elevador cuando subimos y no sé si me reí por nervios o por que enserio fue divertido ver la cara de susto que puso y por suerte cuando bajamos tuvo más cuidado; cuando ya íbamos camino hacia donde estaban los demás enserio que sentía que todo mundo se me quedaba viendo incluso trate de hacer chiquito en la silla, no me gustaba que me vieran, escuche como se rió y después me dio un beso en el cabello.

-Nadie te está viendo- me dijo con diversión

-No estás seguro de eso- me defendí y después hice un puchero- y no te burles de mí, sabes que odio la atención

-¿Entonces ya no quieres que te ponga atención?- pregunto asiéndose el ofendido y deteniéndose prácticamente en medio del lugar para ponerse frente a mi

-¡No!, y-yo no dije eso- respondí sonrojado, ahora sí que todo mundo nos estaba viendo

-Dijiste que no te gusta la atención

El chico fugitivo (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora