Capitulo 27

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Alec

Me desperté de golpe al oír un ruido en la cocina, me senté en la cama mientras me tallaba mis ojos para despertar mejor, cuando lo estuve hice a un lado las sabanas solo para verme completamente desnudo, sentí el calor subir a mi cara al recordar la noche anterior, mi primera vez, mi primera vez con Magnus, con el amor de mi vida, si ayer me había dado cuenta de eso, él era el amor de mi vida y ahora no podía dejarlo ir, tendría que afrontar todo para poder estar con él y que no me lo arrebaten.

Me puse mi pijama antes de salir hacia la sala donde vi a Magnus cocinando o tratando de hacerlo, me acerque en silencio y me senté en la mesa a verlo como se peleaba con las cosas, todo iba bien hasta que no pude contener más mi risa y volteo a verme avergonzado.

-Vaya, Magnus Bane avergonzado en mi presencia- me burle

-Amaneciste de buen humor por lo que veo- dijo acercándose a darme un beso de buenos días

-Digamos que tuve una buena noche- dije pero miraba al piso, enserio que me avergonzaba decir esas cosas

-¿Ahora quién es el avergonzado?

-Calla- lo avente y después me dirigí a la cocina- es mejor que te ayude antes de que vueles el apartamento

-¿Me crees capaz?- dijo ofendido y comencé a reírme- bien por esta vez

Después de haberme reído un buen rato comencé a hacer el desayuno con lo primero que encontré y serví los platos, por lo regular siempre platicábamos, pero ahora estaba muy pensativo lo que me estaba preocupando, ¿había hecho algo mal anoche?, ¿se arrepentía?, todas esas preguntas me estaban volviendo loco hasta que por fin hablo.

-Alec- lo mire y se veía un poco preocupado- nunca me has contado lo que paso

-¿De qué hablas?- en serio me había tomado por sorpresa

-De lo que te paso, de lo que paso para que te fueras de tu casa

-Oh... e-eso- sabía que este momento llegaría pero no estaba aún listo- e-es un poco complicado de explicar

-Puedes confiar en mí- se estiro para tomarme de la mano

-Si lo se

Me quede callado unos segundos antes de levantarme he irme a la habitación por la libreta, creo que ya era momento de que se la diera, digo acabamos de volver, o eso supongo, y no quiero más secretos así que, tendré que dársela; regrese y me estaba mirando un poco asustado, así que sonreí lo mejor que pude para tranquilizarlo.

-¿C-con lo que paso ayer regresamos?- debía preguntarlo antes de dársela

-Y tú que crees garbancito- se levantó a darme un beso y luego me miro con dulzura- por supuesto que sí, no sé si pueda estar más tiempo sin ti

-Ni yo, no creo poder vivir sin ti Magnus- bien, era ahora o nunca- e-esta es mi libreta, es algo así como un ¿diario?, si algo así- me estaba mirando bastante confundido y no lo culpo ni yo sé que estoy diciendo- aquí está todo escrito, d-desde el primer día hasta antier

-¿Quieres que lo lea?

-S-si, d-dijiste que querías leer la historia que entregamos, e-es esta solo... solo cambie algunas cosas pero esto es lo que escribí

-Alec, ¿estás seguro de esto?

-Sí, es la mejor forma en la que sepas lo que paso y-y después si quieres responderé todas tus preguntas

-Si tú estas seguro está bien

Debo decir que no estaba del todo seguro pero al menos me ayudaría a quitarme un peso de encima, ya no cargaría yo solo con todo; terminando de desayunar, me fui a dar una ducha y me cambie para después irnos a su apartamento para que se arreglara, mientras lo esperaba me puse a jugar con Presidente que parecía haberme extrañado, al poco rato salió él completamente arreglado, insisto yo soy un desastre a lado de él.

El chico fugitivo (malec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora