Eres Todo Lo Que Quiero (BK 1)

Capítulo 2

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Abro mis ojos al oír el sonido de la maldita alarma del celular, lo intentó apagar, pero sigue sonando, le pongo una almohada encima, no soy una persona mañanera, así que levantarme temprano siempre es difícil. – Addison levántate. – oigo a alguien decir, pero no distingo si enserio me lo está diciendo o simplemente lo estoy soñando, me mueven y me fuerzan a abrir los ojos, me encuentro con mamá con cara de pocos amigos parada junto a mi cama. – Tienes 15 minutos para estar lista.

Me doy una ducha y al salir del baño cojo el uniforme para vestirme, sigo sin poder creer que tengo que usar un estúpido uniforme. Me pongo una falda de color beige, la camisa y unas medias vinotinto. Me cepillo el cabello y me maldigo por no secármelo bien porque ahora la camisa está completamente mojada, pero voy retrasada así que no hay mucho que hacer. Bajo a la cocina con la maleta y el blazer en la mano. Ahí están todos desayunando.

– Buenos días. – digo cogiendo un blazer y metiéndome un wafle a la boca.

– Addison, ¿y tus modales? Siéntate en la mesa como una persona normal, que todavía tienes tiempo. – si hay tiempo cual era la necesidad de despertarme con su cara de pocos amigos. – A cepillarse los dientes, antes de que se nos haga tarde.

Diez minutos después estamos subiéndonos al auto que conduce Preston, el chofer que la empresa contrato. Primero nos dejarán a los tres en la secundaria y luego mamá se irá para la oficina. No puedo creer que hoy sea el primer día de escuela, el verano termino y estamos a minutos de comenzar una vida nueva.

Cuando la preparatoria Asterwoods comienza a ser visible para nuestros ojos, estoy completamente impactada. La fachada es elegante, clásica y enorme. El estacionamiento está lleno de convertibles, camionetas, motocicletas, automóviles que de lejos se nota que son último modelo.

– Ya no estamos en Troutdale. – dice Kyle. Preston estaciona justo en la entrada donde hay otros vehículos dejando estudiantes. Vemos como los estudiantes se reúnen en grupos y se saludan.

– Preston los recogerá hoy a las 4 aquí, que tengan un muy buen día. – dice mamá antes de que nos bajemos del auto. En cuanto nos bajamos de la camioneta sentimos las miradas de todos sobre nosotros.

– ¿Y ahora donde se supone que debemos ir? – pregunto, estoy completamente aterrorizada y sentir la mirada de tantas personas sobre mí me hacen sentir incomoda, jamás había sido la chica nueva, pero si recuerdo como miraban a las personas nuevas en Troutdale.

– Addy. – dice una voz familiar abordándonos y al ver a Andrew saludarme, me siento completamente aliviada. Mis hermanos lo miran con curiosidad, en ningún momento del fin de semana surgió un momento para contarles que conocí a Andrew.

– Hola Andrew. – le digo con una sonrisa. – Ellos son mis hermanos, Joshua y Kyle, él es nuestro vecino, Andrew Holt. – es una presentación completamente incomoda, pero no me importa, solo estoy muy agradecida de que Andrew haya venido a saludar, porque ahora puede guiarnos en esta enorme escuela. – Mi madre nos dijo que debíamos ir a la recepción para hablar con el director y recoger nuestros horarios y el pase de los libros, ¿podrías guiarnos?

– Con mucho gusto. – Kyle me mira arqueando una ceja.

– ¿Cómo se conocieron? – pregunta Kyle y puedo notar sus celos de hermano en la voz. Les cuento de nuestro primer encuentro a través de las ventanas, pero decido dejar de lado la segunda vez que nos vimos.

– Andrew está en el equipo de fútbol. – le cuento a Kyle y poner ese tema hace que mi hermano se relaje y comience a hablar animadamente con Andrew sobre el fútbol. El chico rubio le cuenta que en el transcurso de la semana habrá pruebas para admitir nuevos jugadores en el equipo y mi hermano mellizo no puede evitar emocionarse. Mientras seguimos a Andrew por los pasillos de la escuela, hay personas paradas en frente de los casilleros hablando y al pasar nos miran con curiosidad. Llegamos a un área que está rodeada por oficinas, pero justo en el centro hay un escritorio donde hay una señorita en sus 20s sentada, tiene una camisa blanca ajustada que deja muy poco a la imaginación y me pregunto porque la dejan vestirse así, quiero decir que ella puede vestirse como quiera, pero estamos en una secundaria repleta de adolescentes hormonales, lo último que necesitan es una mujer vestida así.