Aiden Campbell

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Addison Smith.

Addison.

Addy.

Pastelito.

¿Por qué demonios se tenía que meter en mi cabeza? Después de toda la mierda con mis padres y Serena me había prometido que jamás volvería a enamorarme, que jamás dejaría que una chica jugara con mi corazón, que jamás volvería a sufrir por el amor, porque en mi corta vida lo único que he visto del amor es como destruye a las personas, como les rompe el alma en pedazos lentamente.

No contaba con que Addison Smith llegaría a mi vida para hacerme romper la promesa que me hice a mí mismo después de que me rompieron el corazón. Ella llego con su bonita sonrisa, esos ojos que te cautivan desde el primer momento en que los ves, ese cuerpecito que cualquier chico desearía tener, pero lo más importante su carácter fuerte y su personalidad única.

¿Por qué demonios no podía ser como las demás? Me hubiera hecho todo más simple, la primera vez que la vi tenía un plan, era guapa, era nueva y una folladita para comenzar el año no me hubiera hecho nada mal. Pero se tenía que negar, me tenía que llamar idiota, me tenía que retar y a partir de ese momento capturo mi atención, no mentiré, en ese momento para lo único que la quería era para llevarla a la cama, pero ella misma se encargaría de cambiar eso.

Me encantaba molestarla, era tan gracioso ver como arrugaba la nariz cuando se irritaba y ver en sus ojos las ganas que tenia de darme unas cuantas bofetadas. Como olvidar el día que la llene con esa asquerosa cosa azul que les robe a unos nerds del laboratorio, estaba tan molesta, pero me dio la oportunidad de rozar sus labios y eso me hizo desearla aún más.

Pero el destino siempre tiene todo muy bien cuadrado y en este mundo no hay nada que sea una coincidencia, juntos en economía doméstica, juntos en historia, juntos en humanidad y valores, juntos en calculo. Y luego vinieron las tutorías, cuando el señor Cooper me informo que debía ser ella quien me las tenía que dar, con honestidad les diré que pensé en que esa sería mi oportunidad para follarmela. Hasta que ella se negó a dármelas y en el instituto querían a llamar a mi padre, así que tuve que "olvidarme" de mi deseo por ella, mi orgullo y mi dignidad para rogarle que aceptara y cuando lo hizo fui realmente feliz, sabía que tendría que contener mis impulsos con tal de que mi padre no se enterara que iba mal en una materia.

Y luego sucedió esa noche, fue esa noche cuando la empecé a ver diferente, no solo como la chica guapa a la que me quería follar, sino de una manera especial. Esa noche donde ella estaba borracha en la playa de Alex Benson, esa noche en la que me hablo de su padre, en la que me olvide de que yo era Aiden Campbell el chico problemático mujeriego para convertirme en su hombro de apoyo, con lágrimas en sus ojos, tan vulnerable, pero al mismo tiempo tan fuerte. Era un enigma que me interesaba descubrir.

Y con las tutorías todo termino de cambiar, ese viernes 14 de octubre de 2017 que inicio nuestra amistad, me encantaba pasar mis tardes con ella y a Livie también le gustaba, los chicos también estaban fascinados, pero ¿Cómo no estarlo? No eran solo clases de matemáticas, eran tardes en las que hablábamos de todo y de nada, nunca fui muy abierto acerca de las situaciones de mi casa, de eso no hablaba con nadie, era menos doloroso. Hasta que un día termine desahogándome con ella, como buena amiga me escucho y me dio su apoyo, se sintió tan bien. Me encantaba pasar tiempo con Addison Smith, y cuando no estaba con ella no lograba sacármela de la cabeza.

Sabía que a ella también le gustaba pasar tiempo conmigo, éramos amigos y la pasábamos bien pero también sabía que extrañaba a encantador.

Y luego tenía que suceder esa estúpida feria, esa estúpida noria, esa noche me di cuenta de algo, de algo que no estaba dispuesto a aceptarle a nadie, de algo que no me podía permitir. Estábamos en la noria, con esa hermosa vista y si me estoy refiriendo a ella, con su carita asustada como un cachorrito y debo darle crédito al destino por la maniobra de esa noche, ¿detener la noria? Fue bueno. Se veía hermosa, cuando cerró los ojos y apretó mi mano por el miedo, la hice abrirlos porque la ciudad se veía espectacular y no me aguante las ganas de probar sus labios y la bese, eran carnosos, eran suaves y dulces, ella me lo devolvió y nos besamos, un beso que siempre guardare en mi memoria (en mi corazón también), el destino termino con su cometido y la noria se movió de nuevo, sabía que a ella le había gustado el beso tanto como a mí pero estaba aterrada, mi reputación no era la mejor y ella no quería verse envuelta en mis trucos. Me disculpe y le prometí que no se repetiría, ella acepto con rapidez y luego desapareció entre la gente. Pero el momento en que me di cuenta lo que estaba sucediendo, que ella me estaba importando más de lo que debería y no solo como una amiga, fue cuando terminamos nuestra conversación por la ventana. ¿Qué demonios hacia Aiden Campbell pidiéndole a una chica disculpas trepado en un árbol? Ese no era yo, Aiden el ingenuo al que le rompieron el corazón sí, pero ¿el mujeriego? No, Addison Smith estaba metiéndose en mi corazón y no me lo podía permitir, por su bien y por el mío, me negaba a romperle el corazón a una chica tan especial como ella y más que todo me negaba a terminar yo con el corazón roto, no me sucedería de nuevo.

Eres Todo Lo Que Quiero (BK 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora