– Tenemos que hablar. – digo parándome junto a su casillero, una sonrisa coqueta se dibuja en su rostro al verme. – ¿Qué te dije el sábado?
– Buenos días para ti también, pastelito. – lo miro seria. – ¿No lo recuerdas? – niego con la cabeza y él se queda pensando unos instantes, lo observo cuidadosamente, tiene el uniforme desarreglado y aun así luce muy guapo. – Me dijiste que te sientes irremediablemente atraída hacia mí y...
– Estoy hablando enserio, no estoy para bromas. – Aiden finge estar ofendido poniendo una mano sobre su pecho.
– ¿Por quién me tomas? Jamás bromearía con algo como eso. – dice con una risa burlona y yo comienzo a irritarme. – Solo me contaste lo de tu padre y luego bailamos un rato.
– No le puedes decir a nadie. – digo, pero suena más como una súplica, no tiene nada de malo, pero eso es algo muy privado y no quiero que todos en está estúpida escuela lo estén comentando.
– No tendría por qué andar divulgando tus cosas, no son mi problema. – dice y por algún motivo sé que lo dice enserio. – ¿Así que no recuerdas nada de lo que hablamos? De lo que te dije... – dice con ¿decepción? No, no puede ser.
– Algunas partes, la mayoría de la noche está borrosa. – confieso un poco avergonzada y la sonrisa divertida y arrogante de Aiden vuelve a aparecer en su rostro.
amos a historia, no queremos que anden cotilleando si llegamos juntos y tarde.
***
Andrew y yo nos sentamos en una mesa al aire libre para almorzar juntos, si todo sale bien este fin de semana tendremos nuestra primera cita o eso espero. Me cuenta que en la mañana tuvo un pequeño encuentro con uno de los mosqueteros que termino en una fuerte discusión.
– Pero paso de hablar de ellos, hoy no quiero que me arruinen el día. – dice tratando de sonreír, pero está bastante irritado por la situación.
– ¿Qué tal estuvo Phoenix? – le pregunto para cambiar de tema y que me cuente que tal estuvo su fin de semana.
– Completamente aburrido, me encanta ir a visitar a mi abuela y es algo que hace muy feliz a mi padre, pero estar casi tres días encerrados en una casa que huele a hospital es un tanto deprimente. – dice y yo suelto una risita, la verdad si suena un tanto deprimente. Yo nunca tuve abuelos, los abuelos por parte de mamá jamás los conocí y por parte de papá, los vimos un par de veces, pero ellos odiaban a mi madre y nunca quisieron tener una relación con nosotros. – ¿Qué tal tu fin de semana?
– Estuvo bien, mi hermano mayor vino a visitarnos. – le digo con una sonrisa.
– ¿Cameron?
– Camden. – lo corrijo y él me mira apenado.
– Al menos no estuve tan lejos. – Andrew me mira directo a los ojos y me sonríe, es tan guapo. – Estuve pensando y quería preguntarte de nuevo si te gustaría salir conmigo, el viernes. – me maldigo a mí misma y a Aiden Campbell, ya quedamos en que el viernes sería la primera tutoría y no me puedo retractar. Andrew nota de inmediato y me siento fatal. – Ya tienes planes el viernes.
– El señor Cooper me pidió que le diera una tutorías a Aiden y empezaremos el viernes.
– Es una broma, ¿verdad? – pregunta molesto. – ¿Cómo puedes ser tan ingenua? Es Aiden Campbell, vas a caer igual que todas las demás. No puedo creer que seas tan tonta.
– ¿Perdón? – y ahora soy yo la que está completamente furiosa y frustrada, él no tiene ningún derecho a decirme ingenua o tonta, eso es grosero y peor cuando lo está diciendo únicamente porque Aiden no le agrada. – Eres un cretino. – me levanto de la mesa sin pensarlo dos veces y vuelvo a entrar al bloque E que es donde queda la cafetería, me hierve la sangre de pensar en las palabras de Andrew.
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Eres Todo Lo Que Quiero (BK 1)
Teen Fiction[TERMINADA] Cuando una decisión cambia todo lo que conoces, adaptarse no es fácil. Pero a veces debes detenerte y pensar que esa decisión fue lo mejor que te pudo haber pasado. Eso fue lo qué le pasó a Addison Smith, cuando su madre decidió mudarse...