Mi extraño protector/ TERMINADA

Capítulo 16

Capítulo 16: "Mis estúpidas reglas"

Bien. Estoy esperando a que Zayn comience con su parloteo. Espero ansiosa a que él hable. Perrie está observando sus uñas largas, rosas.

-Comencemos con la casa.-suspira-Comerás todas las cuatro comidas del día. Sin peros ni cambios del menú. ¿Eres alérgica a algo?-pregunta.
-No Zayn, no soy alérgica a nada.-respondí.
-Está bien. Como decía.. las cuatro comidas. No te saltearás ninguna, estas muy escuálida desde que llegaste. Tu también Perrie-dice señalándola.
-¡Ay amor! estaré gorda.-frunce el ceño.
-¿Qué dices?
-¡Qué estoy gorda! aumenté quinientos gramos.

Reí.

-¿De que te ríes?-me observa con crueldad. Yo solo me limito a mirar a Zayn.

-Que una de las empleadas se haga cargo de la limpieza, no justifica que tendremos que desordenar. ¿Entendido?
-Si-respondí. Perrie no dijo nada.
-¿Y tu, querida?
-Si bebé.

Hice una mueca desagradable.

-André vendrá la próxima semana. Se encargará de llevara Perrie todos los días a la boutique.
-¡¿Qué?! ¿No usaré mi convertible?-dice exaltada.

-¿Trabajas en una boutique?-pregunté.
-Si niña-responde con egocentrismo.

¡Responde Zayn!

oh...

-Luego del incidente del año pasado... no.
-¡Oye!-reclama.
-Nada de "oye".

Una vez terminada la pequeña charla, Perrie se sienta en uno de la sillas giratorias.

-Nada de salidas de noche, ni volver tarde a casa. Canadá es una ciudad bella.. pero llena de inseguridad. recuerden que nos mudamos por trabajo-advierte.
-En todos lados hay inseguridad, Zayn.
-¿Quieres siempre tener la última palabra?-levantó una ceja.
-No entiendo por qué tanto barullo. ¿Acaso no podemos ser una familia normal? Sin reglas.. raras.-digo moviendo mis manos.
-No. Me gusta que todo esté en orden.-confiesa.
-Ya veo...

¡Dios! que molesto.

-Como decía. Si hablamos de no salidas, eso incluye que tendrás escuela aquí adentro.

WWWW TTTTT FFFFF

-¡¿Qué?!-grité. Perrie rió e hizo una mueca de maldad.
-Eso. Tendrás a tu profesor personal que vendrá todos los días. Su nombre es Niall Horan, un viejo colega.-dice quitando otro cuadro de las cajas marrones.

Niall Horan...

-¿Por qué no podré ir a una escuela?
-Porque hay inseguridad-vuelve a decir.
-Si me matan, me matarán tenga 20, 30 o 40 años Zayn. O también puedo morir por una caída en el baño hoy.
-No traigas desgracias.-dice con sequedad.
-¡Quiero ir a la escuela!-exclamé.
-¿Para luego escaparte a fiestas y tener amigas embarazadas? No.-articula.-Vendrá Niall a darte las clases correspondientes.
-¡Zayn!-reproché con enojo.
-Si. Ese es mi nombre.
-¡Agg!

Salí de su estúpida oficina echa una furia y me encerré en mi nueva habitación.

En Santa Ana, cuando me enfadaba, me encerraba en el cuartel de la iglesia o en donde guardan las cosas de limpieza. Ahora no tengo donde esconderme, porque anteriormente, en la casa antigua, me iba hacía el jardín o mi cuarto. Ahora no tengo escapatoria alguna. Apenas asomo mis pestañas, y ya me encuentro con Ottawa en mi frente.

Hundida en mis pensamientos, tocan la puerta.

-¿Quién es?-pregunto de mala gana.
-Soy yo niña, Zayn dijo que mañana comienzas las clases, pero que Niall vendrá hoy a conocerte.-ríe.
-Oh... gracias-respondo. Escucho que se aleja de allí y por fin vuelvo a mis pensamientos. Me importa una mierda.

Conecté la computadora y me hundí en las redes sociales. Tenía mensajes de Pool que seguía aún en el instituto y Emma que ya había vuelto a España. Contesté sus mensajes y me pareció extraño no tener ninguna notificación o mensaje de Nícolas, Janet y Miranda.
Entré al perfil de Miranda y no se conectaba desde hace unas dos semanas. Debe ser por el embarazo. El de Janet estaba lleno de posteos pero nada llamativo. Por último, entré al de Nícolas. Él tenía fotos con una chica rubia...
Y así fue toda mi tarde. Internet, internet, Youtube.. hasta que me quedé dormida acurrucada en la cama. Luego un ruido me hizo sobresaltar el sueño. Era Zayn.

-Permiso-dice en un susurro-Vino Níall. Baja enseguida.
-Zayn te dije que quiero ir a una esc-
-Baja enseguida.-advierte mirándome feo y cerrando la puerta.

Con bufidos y enojos (Y algo de sueño) entré a mi baño personal y me arreglé un poco. Lavé mis dientes y peiné mi cabello. Me coloqué las converse negras y bajé las escaleras. Se oía una conversación animada entre Zayn y mi supuesto profesor, que seguramente era un viejo calvo con mal aliento.

-Oh.. aquí estás-dice él rubio.

El hermoso rubio.