Mi extraño protector/ TERMINADA

Capítulo 28

Capítulo 28. "El fin de toda duda"

-¿Tu quieres que me vaya? ¿Eso quieres?-me abrace a mi misma. El frío nacía nuevamente en la casa, el hogar estaba apagado.
-Te lo pregunto a ti. Desde que llegaste tu aquí, todo cambió.-dijo con sequedad.-Perrie se fue. Es una mujer inmadura e interesada en otras cosas. El personal y la empresa ya no me interesa. Lo único que quiero es estar solo y pensar bien que me ocurre.
-Estas queriendo decir... ¿Qué quieres estar solo para pensar?

oh..

-No es eso. Tú no me molestas Lía. Tú sabes muy bien que esta vida es distinta a lo demás. Sabes que esto no es normal.

Zayn se acerca a mi peligrosamente.

-Eres mi hija. No me puede estar pasando esto. No puedo dejar actuar así contigo. No puedo dejar de controlarte ni de intentar protegerte. Eres lo único que me queda. Mis padres viven en otro país. Mis hermanas están con su vida-toma un respiro-Esto debemos dejarlo, no podemos continuar viviendo así.

Mientras mis lágrimas caían, supe que algo anormal ocurría.

-¿Qué te ocurre Zayn?-logré pronunciar con dificultad.
-Me atraes, Lía.-confesó.-Desde que te vi por primera vez sentada en dirección esperando a que te adopte, mi vida cambió. Eres tan indefensa y pequeña. Perrie estaba muy celosa de ti. Es por ello que a veces peleábamos. Ella sabía que te miraba de otra manera. No puedo dejar de celarte, maldita sea... no quiero que nadie te toque.

oh Dios mio, la presión me está bajando.

-Zayn...-susurré.
-Déjame terminar.-dijo bruscamente.-Odio que salgas con chicos.-toca su cabello-Odio dejarte salir, no me gusta que estés en peligro, fuera de mi alcance Lía. Ninguna mujer me ha causado esto. ¿Puedes entenderme?-comenzó a elevar la voz. Sus ojos mieles resaltan.-No puedo dejar de mirar ese cuerpo que tienes, cuando me hablas con intenciones, Dios, Lía, te odio.
-Quizás porque soy tu hij-
-¡No!-interrumpió.-Acéptalo Lía. ¡Acéptalo! esto no puede continuar así, soy un enfermo.

¿Esto podría estar pasandome? porque si voy al punto, Zayn siempre me pareció atractivo, pero no a este nivel.

-Ven aquí-tiró de mi brazo derecho.

demasiado cerca.

-Debemos tomarnos un tiempo. ¿Si? por nuestro bien.-acaricia mi rostro.
-¿Debo irme?-comencé a llorar débilmente. Todo era una escena de película dramática. Zayn no contestó. Solo me entregó una mueca de "Todo va a estar bien"

Entré a mi habitación indignada, triste, derrotada. Dejé caer mi cuerpo en la cama y dejé llevarme por el sueño, las lágrimas y la madrugada. Esto no podía estar pasándome a mi. Me siento mal y todo me da vueltas. Estoy confundida y me duele el corazón. Tengo mucho miedo, ya no me siento en mi casa.

En realidad, nunca tuve una casa.

Desperté temprano. Muy temprano para ser verdad. Abrí la puerta de mi habitación y me dirigí hacia la de Zayn. Él no estaba allí. Cerré lentamente y me fui hacia el baño del pasillo. Cuando estoy por tomar el pomo de este, él me sorprendió saliendo de allí con su pecho desnudo, una pequeña toalla en el cuello y su cabello rebelde.

que bello es.

-Buen día-dijo en voz baja, sonaba algo triste.

No le contesté ni lo miré a los ojos. Solo me adentré hacia la ducha, y dejé que el estrés de la madrugada pasada, se fuera entre la tubería. Terminé de ducharme y me coloqué mi bata rosa crema. Fui hacia mi habitación y Zayn estaba sentado en mi cama.

-Hola-susurró.
-¿Qué haces aquí? ¿No querrías tiempo solo para pensar?-ataqué.
-De eso quiero hablar...

mi corazón empieza a palpitar.

-Hoy luego del medio día te llevaré a un nuevo colegio-anunció-Salvador de Jesús. Es mejor que el de Londres.
-No me importa-dije sin voz-Está bien, haré mis maletas por si no te importa-me paré frente a la cama y esperé a que se vaya.
-A las dos estate lista, te llevaré allí.-dijo con sequedad y se fue bruscamente de mi cuarto. Cerré la puerta con un portazo que hizo rechinar el piso de arriba. Tomé las maletas del placad y guardé mis pertenencias como si nada me importara. Dejé la computadora sobre la cama desecha. No me la llevaría.

Baje las tres maletas hacia el piso de abajo. Mi rostro estaba muerto. No daba expresión alguna. Zayn bajó las escaleras con unos papeles en mano, quizás sean los de mi adopción. Los dejó sobre la mesa y luego me observó.

-¿Comerás algo antes de irte?
-Es muy temprano aún-logré pronunciar.
-Comeras igual, estas muy flaca.
-Ya no quiero nada tuyo Zayn. Dejé la computadora sobre la recamara. Gracias.

Zayn suspira algo cansado, se acerca a mi lentamente.

-Tu sabes que pasa entre nosotros Lía. Yo se que lo sentías, sé a los jueguitos que jugabas.
-No. No lo se Zayn.-mentí.- Realmente me asustas-confesé. -Yo solo soy tu hija.. bueno, lo era.
-No digas estupideces.
-No digo estupideces. ¿Puedes llevarme ya? No quiero verte-dije sin mirarlo.
-Iré por el auto.

Me quedé sentada en el sofá junto con las maletas. Me siento triste. Sigo deprimida y de esta no saldré hasta encontrar mi vida correcta. Estoy desganada. No tengo ganas de nada. Siento un vacío enorme en mi interior y nadie ni nada podrá sacarlo. También me siento muy asustada. No se en que parte de Canadá queda ese colegio. Nose en que habitación estaré. Nose quienes son los profesores, nose quienes son mis compañeras.

Zayn apareció en la entrada de la casa. Me hizo una seña de que ya estaba todo listo. Tomó mis maletas y salí unos segundos después de él. Paré en la entrada de la casa. Este sería mi última vista. Cerré la puerta y me dirigí al Lamborghini de Zayn. Abrí la puerta delantera y me senté. Abroché el cinturón y mi viaje comenzó.

Hoy, sería un día distinto.