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Pink:

Y me mudé a estas letras

para poder mirarte a los ojos

cuando lo leas.

Regresé de inmediato al salón de artes.

—El viernes, haremos todo esto el viernes. —Le dije a Purple agitado.

—Pero no estamos listos. —Alegó.

—No voy a perder a la mujer que amo por un estúpido malentendido. Esto lo haré esta semana con o sin tu ayuda. —Sentencié determinado.

—Okay, te ayudaré. Solo cálmate y abotónate la camisa. —Dijo soltando una ligera risa.

—No es gracioso.

—Lo sé pero no querrás correr por ahí semidesnudo y hacer pensar que te estás acostando con todas las que se crucen en tu camino. —Purple trataba de ocultar su risa.

—Vale, si es un poco gracioso pero no es el momento de bromas. ¿Cuento contigo? —Quería asegurarme que Purple no se echaría atrás, sobretodo por haber sido llamada perra por parte de Yellow. Ella asintió con una sonrisa.

Ahora el plan se volvía más complejo, ya no era solo la canción, debía hacer algo más grande para volver a ganar la confianza de Yellow y enamorarla a toda costa.

Operación: Conquistar a Julieta (y no morir en el intento)

I. Convencer a «Las Capuleto»

Si quería que mi plan funcionara, necesitaría de toda la ayuda posible y por ayuda me refería a las amigas de Yellow. No fue fácil convencerlas, pues aunque era inocente, las palabras y el llanto de Yellow pesaban más que mi declaración de inocencia.

II. Sabotaje

Infiltradas en las "líneas enemigas", las amigas de Yellow debían pretender que la harían hacer sentir mejor pero en realidad, ellas tenían como misión impedir a toda costa que Yellow dejara de pensar en mi.

III. «Propaganda Montesco»

Aquí mis amigos empapelaban estratégicamente los muros del instituto con mis dibujos, para así cubrir todos los flancos y evitar que Yellow tuviese la más mínima oportunidad para dejar de pensar en mi.

IV. Ignorar a «Julieta»

Ignorar a Yellow fue algo difícil de hacer, pues tuve que reprimir todo lo que sentía por ella para así poder actuar como si no me importara en lo absoluto.

V: Exilio de «Romeo»

Fue una semana ajetreada y aún me faltaban muchas cosas por hacer, el plan había llegado hasta la mitad y necesitaba de un lugar tranquilo para preparar todo lo que sucedería el viernes.

Así que ese jueves falté a clases, dejando a mis amigos la misión de mi coartada en caso de que Yellow preguntara por mi ausencia. Ella preguntó y ellos respondieron: «No soporta verte, te ama, por eso se quedó en casa para poder estar solo».

V. El «Padre Juan» da el mensaje.

Si todo iba acorde a mi plan, la respuesta de mis amigos obligaría a Yellow a buscar una explicación sobre todo lo ocurrido. Es aquí en donde Purple dijo solo lo necesario para aclarar el malentendido sin llegar a arruinar la última etapa de mi plan.

VII. «Renuncio a ser un Montesco»

Era viernes por la madrugada, el reloj marcaba 5.00a.m. y yo ya estaba dentro del inatituto. Hacía un frió de muerte pero mi determinación me daba la resistencia que necesitaba para culminar mi plan. De pie en medio de la plaza central, armado con un montón de tiza de colores y una linterna, me dispuse a gastar hasta el último gramo para darle vida a aquello que enamoraría a Yellow de una vez por todas.

Los trazos iban y venían creando un digno dibujo que imitaba el estilo de Van Gogh en su cuadro *De Sterrennacht . Éramos Yellow y yo tomados de la mano mientras admirabamos el atardecer. A nuestros pies, resaltando entre la hierba escribí: "C'est avec toi que Je me sens moi"

*La noche estrellada, obra maestra del pintor neerlandés.

6.00a.m. Las puertas del instituto se abrieron de par en par. Purple y el algunos de mis amigos me ayudaron a preparar el escenario, mientras que otros evitaban que alguien irrumpiera en la plaza y destruyera el dibujo.

6.30a.m. Todo estaba listo y mi esperanza estaba depositada en las amigas de Yellow pues ellas tenían la misión de que ese día mi amada no faltara a clases.

6.50a.m. Yellow no aparecía por ningún lado, ninguna de sus amigas pudo encontrarse con ella para llegar juntas al instituto. Solo faltaban diez minutos para iniciar clases. «Ella no va a venir» pensé. «Me quedaré como un tonto y todo esto se habrá ido a la basura. Estoy de pie, untado de tiza hasta las narices mientras observo como se llenan los pasillos de gente que no es ella» no dejaba de pensar en que esto último se haría realidad.

Una de las amigas de Yellow me tranquilizó diciendo que ella no faltaría y que todas irían a buscarla. 6.57a.m. El tiempo se agotaba y mis esperanzas se iban en picada contra el suelo, la canción no duraría más de tres minutos y aún así sabía que ya todo era en vano, la campana sonaría llevándose todo al traste.

7.00a.m. La campana no sonó, sin embargo mis esperanzas no crecieron, con campana o no, las puertas cerraban faltando diez minutos para las siete y solo un milagro permitiría que Yellow atravesara esas puertas.

—Todo estará bien.— Dijo Purple tratando de tranquilizarme. —¿Y si hablas por el micrófono? Quizá ella te escuche.

Tragué saliva, estaba nervioso y cómo no estarlo, yo había planeado todo y a pesar de que Purple estaba en el escenario conmigo; las burlas recaerían sobre mi.

—Hola a todos. —Dije nervioso —Sé que para la gran mayoría soy un desconocido, a decir verdad eso no es importante. Sin embargo sé que saben la razón por la que estoy aquí...

—¡La encontré!— Gritaron desde la multitud. —Abran paso.

El público se movió y fue allí cuando pude ver a Yellow surfeando sobre el mar de personas para así poder llegar a su lugar. Apoyada en la barandilla del pasillo vi sus ruborizadas mejillas, una sonrisa que le causaría envidia a *Cheshire, una expresión inefable de felicidad al ver mi dibujo.

*Así se llama el gato de Alice In Wonderland.

—Por si te lo preguntas «C'est avec toi que Je me sens moi» significa: «Solo contigo me siento yo mismo» —Yellow sonreía más y más, aunque deseaba evitarlo le era imposible que la felicidad se le escapara.

El público estalló en euforia y ella se sonrojo. Todos empezaron a alentarme para que iniciara.... La suerte estaba echada, a pesar de mis nervios estaba dispuesto a dominar mi pánico y demostrarle a Yellow que por ella haría cualquier cosa. Y empecé con los primeros acordes de «1, 2, 3, 4 de The Plain White T's» , Purple empezó a cantar (en español por supuesto). No había marcha atrás.

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