**** 2 horas antes ****
Estaba yo tumbada en la cama, en mi habitación real. Y digo real, porque yo en realidad tengo 2 habitaciones. Una en la que estoy cuando mi padre está en casa y otra en la que mi madrastra me obliga a vivir casi la mayoría del tiempo.
La primera, es muy bonita, toda rosa y lila. Tiene cama grande con dosel, escritorio con todo lo necesario incluyendo una lámpara y un portátil, y todo lo que una chica del siglo XXI desearía tener.
Sin embargo, la segunda es... Ni yo misma puedo describirla. No tiene cama, solo unas mantas sobre las que duermo, es tan pequeña que ni siquiera puedo dormir bien, debo encogerme. Y nada de luz eléctrica.
A lo que iba, estaba en mi cama, tan suave... Con el móvil en la mano. De pronto, se abre la puerta y entra mi padre.
-Hola, cariño. -dijo mi padre sentándose en mi cama. - Maddi,
cielo. Ya tienes 16 años. Qué rapido has crecido. Yo... Debo irme durante una semana por negocios. Te quiero hija. -y se fue sin darme tiempo a decir nada.
Me levanté y escondí rápidamente entre la ropa que llevaba puesta, algunos de mis ahorros. Y me tumbé en la cama fingiendo con el móvil.
Nada más oir la puerta de la entrada cerrarse, oí unos taconazos dirigirse a mi habitación. Se abrió la puerta y entró mi peor pesadilla, la que me quitó todo lo que tenía. Mi madrastra.
-Bueno, bueno... Maddie. -pronunció mi nombre con asco y tenía en la mirada tanto odio que pensé que me iba a matar ahí mismo. -Tu papá ya se a ido, así que fuera ahora mismo. Ya sabes cuál es tu lugar. No quiero verte por la casa.
Me levanté con miedo y me fui al trastero. Allí por lo menos no me iba a molestar de momento.
Pasado un rato, me entró la sed, me levanté y fui a la cocina a por agua. Cuando crucé el salón vi que la señora bruja, mi madrastra, tenía invitados.
Al verme puso una cara que me asustó en serio, y me di cuenta de que seguramente cuando se fueran los invitados iba a empezar mi calvario.
Corrí hacia la cocina y cogí un vaso de agua, también cogí una botella para llevarla a mi habitación del trastero. Presentía que iba a pasar mucho rato encerrada ahí dentro.
Me encogí encima de las mantas y cuando estaba a punto de dormir, vino la bruja a destrozarme los sueños y a crearme pesadillas.
(....)
Aún sentía el golpe de su dura mano contra mi cara, pero ya me había acostumbrado.
Llevaba un maldito año en esta situación, no sabía qué debía hacer. Al principio intenté decirselo a mi padre, pero la bruja me empujó por las escaleras haciendo parecer que fue un accidente por mi culpa.
Me puse de rodillas y empecé a rezar, yo no era muy religiosa pero me sentaba bien desahogarme.
Por culpa de la bruja murió mi madre, por culpa de la bruja estuve unos meses en un centro de locos. Todo por su culpa.
La única en la casa que me caía bien, a parte de mi padre, es la hija de la bruja, mi hermanastra. Lo sé, raro. Ella tiene 1 año más que yo, y sabe de lo que su madre es capaz, por eso siente pena por mí y me cree cuando le cuento todo. Con estos pensamientos y muchos otros, caí en brazos del sueño casi sin darme cuenta.
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Hola. Soy Maria. Y esta es mi segunda novela. La primera la encontraréis en mi perfil y se llama: Una Chica Nada Normal.
Espero que os haya gustado y comentad para saber vuestras opiniones.
A ver no es igual q la cenicienta de niños pequeños esto es mas moderno y solo tiene algunos datos iguales los otros son inventados.
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Una Cenicienta Moderna
Romantik-Mira niñata, tu papá se ha ido, así que vas a hacer lo que yo diga si no quieres que te eche a la calle ¿vale? -su voz me asustaba, y ahora que ya no estaba mi padre, no tenía a nadie que me defienda. -Niña te he preguntado algo, y no me has contes...