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Ororo se paseaba de un lado para otro dentro de la habitación donde T'Challa la había confinado. Al enterarse de que los omegas dorados estaban desapareciendo, el rey de Wakanda no perdió el tiempo y movió todo para proteger a su esposa.

-Calmate Ororo, me pones muy nerviosa- Shuri, la princesa de Wakanda estaba monitoreando los alrededores, gracias a su tecnología había logrado detener a los alienígenas que demandaban entrar a territorio Wakandiano.

-No puedo- la mutante seguía caminando de una esquina a otra con su largo vestido arrastrándose por el suelo -Estoy muy preocupada.

-Descuida, al parecer mi hermano solicitó la ayuda de los americanos, saldremos de está- la chica caminó hacía la reina y tomó sus manos -No dejaremos que te lleven.

-Es lo que menos me preocupa Shuri, temo por Anthony- la omega miró por las pantallas que manejaba la pequeña alfa. Gracias a las historias que le contó la madre de T'Challa sobre los omegas blancos, pudo ser capaz junto con Jean de descubrir que Tony era uno de esos hermosos seres, sin embargo su esposo no estaba seguro de eso, por lo cual se habían mantenido al margen.

Pero la omega comenzó a sentir que Tony comenzaba a aceptarse y eso provocó que ella quisiera protegerlo.

-Ellos obtendran lo que quieren si dejamos que te lleven, ahora en este instante eres la única omega dorada que no esta en esa nave- Shuri señalo la enorme nave que estaba en una de las pantallas.

Shuri abrazó a la esposa de su hermano, ella quería mucho a Ororo, era la única novia de T'Challa que en verdad quería, además de que su instinto de alfa le provocaban proteger a la que una vez fue miembro de los X-Men.

Las puertas se abrieron y dejaron pasó al rey de Wakanda acompañado de su leal Beta Okoye y al lado de él venía Steve.

La omega saltó a su encuentro y su alfa la estrujo es sus brazos, ellos poseían lo que las personas llamaban el lazo de hathor, pero en Wakanda le decian el lazo de corazón de la pantera; se trataba de una conexión ancestral, aquella que estaba en las perdonas destinadas a encontrarse en sus reencarnaciones, era una historia muy conocida pero muy poco aceptada en los paises desarrollados, a excepción de Wakanda.

-Steve- la reina se separó de su esposo e hizo algo que sorprendió al alfa, la omega lo abrazó -Se qué sufres por Anthony- Steve miró primero a T'Challa y al ver una mirada de aceptación, abrazó a la mujer de cabellera plateada. Ororo sabía que Steve y Anthony tenían una historia y un amor muy fuerte, sabía que Steve sufría ante la lejanía de aquel omega.

-¿Qué ocurre fuera hermano?- la menor se dirigió a su hermano y líder.

-He reunido a los clanes, ellos han aceptado rescatar a los omegas, SHIELD también viene en caminó junto con el apoyó de las naciones unidas- T'Challa se movió hacía las pantallas, analizando a aquellas criaturitas y verificando que no hubiese algún punto débil.

-Que linda forma de abrir nuestras puertas al mundo ¿Verdad Okoye?- la adolescente miró divertida a la Beta.

-No tenía en mente esto, pero por proteger a mi reina y a los demás omegas, haré lo debe hacer- la Beta se colocó al lado de su rey.

-¿Cómo esta tu manada?- Ororo soltó a Steve y lo tomó de los hombros.

-Bueno, estan afligidos, al igual que la manada de Mantis y Loki- Steve suspiro cansado, estar separados de aquellas fragancias que ahora se daban a conocer, los hacían inestables.

Desdichas (FINALIZADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora