Meses antes del incidente de Lydia
Anastasia se hallaba inquieta. Su encuentro con aquel hombre en el bosque la perturbaba, ¿Cómo era posible? Estaba acalorada, angustiada, todo menos presentable para la bienvenida a lord Christopher. La insolencia de ese hombre la sacaba de quicio.
— ¿Me dirás que ha acontecido hermana? —Le preguntó lady Lydia— ¿O tendré que averiguarlo por mis propios medios?
—Ya te lo he dicho, Lydia—respondió Anastasia, ante la impertinencia de su hermana—. Nada ha ocurrido, solo di un paseo tranquilo eso es todo.
—Si así fuese—replicó lady Lydia—No estrías como si el mismo demonio se hubiese presentado ante ti.
Las conjeturas de lady Lydia no estaban muy lejos de la verdad.
—Quieres ver fantasmas donde no los hay, Lydia —dijo tomando el abanico de mano para refrescarse —Estoy un poco ansiosa por visita de lord Shepherd. Hoy tendré una conferencia privada con él ¿Acaso lo has olvidado?
—¡Como si fuera posible pasar por alto los preparativos de la marquesa! ¿Qué respuestas tienes para el duque? —Respuesta. Pensó Anastasia la respuesta estaba dada mucho tiempo atrás. Sin contar con su consentimiento habría que resaltar también.
—Te estás anteponiendo a los acontecimientos y, a los deseos del duque—le indicó a su hermana —No conocemos los motivos, ni el propósito del duque aún menos lo que espera.
— ¡Claro que sí! —Exclamó lady Lydia —El matrimonio es lo que lo ha traído aquí. Se propone pedir tu mano, y espera tu grata aceptación a él. Lo hemos sabido por diez largos años. Ni siquiera se tomó la molestia de cortejarte como es debido.
— ¡Lydia! —Reprendió lady Bainbridge— Esa no es la manera correcta para versar al duque
—Claro que no —dijo entonces lady Lydia a su madre —Dios me libre de que el hombre en cuestión me escuche hablar, y se retire sus afectos a Anastasia.
— ¡Él no es solo un hombre! —Despotricó lady Eleonor contrariada por la actitud de su hija — ¡Es un duque!
—Exactamente, madre —concluyó lady Lydia retirándose. Acongojada por la actitud de la marquesa.
—Madre. Debe tranquilizarse —sugirió Anastasia —lord Christopher llegara en cualquier momento, y lo último de usted desea es que el duque la encuentre alterada.
—Tienes razón, hija mía—concordó la marquesa —Me alegra saber que estás siendo tan sensata. Tú hermana, por otro lado.
Anastasia hizo una mueca. Entendía los motivos de la conducta de su hermana, porque en parte ella los compartía.
—Tal vez ella no desee casarse —conminó—lo cual no sería tan malo, ni tan sorpresivo. Para nadie en un secreto que Lydia posee un carácter similar al de lady Lena, solo se plantearía desposar aun hombre por...
— ¡Oh! —lady Bainbridge se afligió en gran manera, su rostro adquiriendo un tono blanco fantasmal—Dios nos libre de tal mal. No quiero escuchar ni una sola palabra sobre este asunto. Lydia se casará con quien yo disponga, eso tenlo por seguro.
—Mi lady—dijo Cornelia con una reverencia a su señora —lord Shepherd ha llegado.
—Bajaré a recibirlo—informó lady Bainbridge a su hija—. Pon un poco de color en esas mejillas Anastasia estás pálida.
—Cornelia—musitó Anastasia en dirección a la doncella, cuando esta abandonaba la estancia— ¿Cómo es lord Christopher?
Las mejillas de Cornelia se tornaron rojas al tiempo que daba un suspiro entrecortado.

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Anastasia #ZelAwards2019 #pgp2019
RomanceLady Anastasia Hayden, la hija mayor del acaudalado marqués de Bainbridge, vino al mundo y fue educada con un único propósito; desposar a Lord Christoferd Shepherd y convertirse en la duquesa de Saint James. Pero en ocasiones la vida nos depara cami...