Presente
—Me alegra que hayas mejorado, pequeña —dijo el duque pasando su mano por la frente de Anastasia—. Lamento no presentarme antes, pero Indira insistió que era mejor permitirte descansar. Espero que haya cuidado bien de ti.
—Así fue, mi lord —respondió la joven. En parte era verdad, la doncella se aseguró que todo estuviera en orden.
Anastasia ingresó a hurtadillas a la habitación pasada la hora de la cena, ni siquiera poseía una excusa plausible para presentar ante Shepherd. No obstante, se llevó la sorpresa de encontrar que la doncella le había dado una ruta de escape. Una falsa enfermedad la mantuvo en cama gran parte de la tarde y la noche.
Un baño caliente estaba preparado y listo para ser usado, su camisón se encontraba sobre su cama, al día siguiente su vestido y su capa antes manchada de sangre, estaba limpia y guardaba con el reto de sus vestidos. ¡La muchacha pensó en todo!
Anastasia esperaba en momento en que tendría que pagar por tal ayuda, era consiente que la doncella no daba puntada sin dedal, la muchacha de cabellos dorados era hostigada, y se movía dentro de Stone como ama y señora.
—Me gustaría invitar a mi madre a almorzar—pronunció Anastasia—si a su excelencia le parece bien claro está.
Eleonor, pocas veces se presentó en la mansión del duque después de que su hija contrajera nupcias, con el fin de otorgarle privacidad a la pareja.
—Sería estupendo—respondió en tono ausente. La mano de Anastasia descansó sobre la del hombre en un gesto reconfortante que el mismo no pasó por alto.
El comedor se encontraba en un absurdo silencio, durante su primera comida Anastasia y lord se sentaron en polos opuestos de la mesa, pero aquella situación incordiaba a la dama, por ello solicito a Shepherd permiso para sentarse junto a él. La mesa se sentía demasiado vacía para su gustó. Si tuvieran hijos le darían más vida a la mansión, las mejillas de anastasia se colorearon de un ligero tono rosa, con el pensamiento de lo que aquello significaba.
—Tenga esto presente mi lady. —respondió Indira cuando Anastasia le pidió cuentas. —Mi lealtad siempre estará dada a él y su descendencia, como si madre antes que yo y la suya antes que ella
Sin embargo, había conspirado contra el duque, en una pequeñez, pero lo hizo. Anastasia meditó sus palabras por un momento, para levantar el velo que se ocultaba tras ella.
—Eso significa que conoces todos sus secretos.
—Secretos que no planeó compartir con usted—replicó—. No hasta que cumpla con su deber y su sangre tiña las sabanas del duque.
Anastasia no tuvo tiempo de dar repuesta, ya que Amelia entró acompañada de lady Bainbridge su postura imponente haciendo gala a su título, sus rasgos definidos, hermosa y pulcra como ella sola. Desde la boda las vistas de su madre no eran muy frecuentes, a su hermana por otro lado la veía todos los días. La mueca de fastidio de Indira, no pasada por alto por la perspicacia de la marquesa.
— Indira puedes retirarte—ordenó antes de que ella y su madre iniciarán una guerra de miradas.
—No sé cómo la soportas —se quejó su madre una vez que la doncella cruzó la puerta, la cual seguramente la escuchó—. Eres la señora de esta casa. ¡Deberías correrla por su insolencia!
Anastasia hizo una mueca. Pensando en que era más provechoso tener a la muchacha de su parte, era una mujer de armas tomar.
—A mí me agrada —objetó Amelia. Para la desgracia de la marquesa, sus mejillas coloreadas era la primera vez que le llevaba la contraria en algo a su madre— Es muy exótica y decidida.
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Anastasia #ZelAwards2019 #pgp2019
RomanceLady Anastasia Hayden, la hija mayor del acaudalado marqués de Bainbridge, vino al mundo y fue educada con un único propósito; desposar a Lord Christoferd Shepherd y convertirse en la duquesa de Saint James. Pero en ocasiones la vida nos depara cami...