La vorágine del día a día hace que las semanas se pasen como un parpadeo, se nota mucho que es el último año de carrera, mi vida en estos dos meses ha sido universidad por las mañanas y estudiar por las tardes, menos los martes que me escapo un ratito al centro donde está ingresado Rodrigo, mentiría si digo que lo veo mejorar, su mira está perdida y apagada se siente frustrado quiere recuperar su vida, volver a ir a la universidad, quedar con sus amigos y volver a sentirse activo. Pero estás recuperaciones llevan su tiempo todavía no está preparado para salir al mundo, volvería a caer es ese pozo.
—Hola.– Entró al salón donde están Alba y Blanca y me tiro al sofá.
— ¿Que tal como ha ido la entrevista?— Me pregunta Blanca.
— Pues mal, como todas, nada más llegar había otras tres personas y la que menos experiencia tenía en el sector eran 3 años, es tan frustrante, como voy a conseguir trabajo si piden experiencia y nadie me da la oportunidad de adquirirla.—
— No te agobies, mira yo estaba como tú y si vale, no es mucho lo que he conseguido pero bueno poco a poco.—
— Ale yo estoy igual que tú, pero no me rindo, de hecho tengo un plan.— Miedo me dan los planes de Blanca
— Alba tú no has tardado tanto tiempo como yo, y aún encima es de tu sector, es que a mí ni para una cafetería, sorpréndenos Blanquita con tu plan.—
— Ten paciencia, eres buena.— Miramos a Blanca esperando su gran plan.
— Mira si piden experiencia y no la tenemos pues vamos a mentir un poquito en el currículum, yo lo voy hacer, si piden experiencia la van a tener.— Blanca siempre con sus ideas.
— No tienes remedio.—
— ¿Nos apostamos algo a que consigo el trabajo?—
— No, no, la apuesta sería si lo consigues cuanto tiempo duras, al ver que no sabes hacer nada porque nunca has trabajado.—
— Vale apostamos, si gano durante un día tendréis que hacer lo que yo os diga.—
— ¿Y si pierdes?—
— Entonces durante un día yo haré lo que vosotras queráis.— No miramos, con una sonrisa pícara, y he de reconocer que la oferta es tentadora.
— Vale yo apuesto.— Pongo mi mano encima la mesa.
— ¿Pero hay que hacerlo todo, todo?— Pregunta Alba
— Todo.—
—Bueno vale, pero no vale hacer cosas crueles, ni que nos vallan a perjudicar demasiado, que nos conocemos y sois unas liantas, las dos.— Nos mira y pone su mano sobre la mía. Blanca pone también su mano.
— Pues trató hecho, espero que seáis mujeres de palabra.— Todas nos reímos, pero en fondo hay un cierto nerviosismo, si pierdo la apuesta miedo me da estar en manos de Blanca.

ESTÁS LEYENDO
Prohibido hacer eco
FanfictionAlexia estudia su último año de fotografía en Madrid y sin duda será un año lleno de emociones y vivencias, que le cambiarán la vida por completo.¿Queréis acompañar a Alexia?