Prohibido hacer eco

La fiesta de la facultad

Finalmente me veo sentada en ese sofá con un Gin Tonic y a mi lado Pablo Alborán y a Blanca sentada enfrente mío contando nuestra batallita para subir al reservado.
— No nos hemos presentado, nosotros somos la banda de Pablo, el es Antonio, Porty, Adrián, Carlitos que se ha unido a nosotros hace muy poco, Pablo y yo que soy Lolo y bueno luego están Salva, Fran y David que forman parte del equipo.—
— Encantada un gusto conoceros.— Les digo.
—¿Y de vosotras dos quien es más fan de Pablo?– Nos pregunta Lolo.
— Pues la verdad ninguna.—Contesto.
— Aquí mi querida amiga Ale como habéis podido comprobar tiene mucho tacto para decir las cosas, os explico, nosotras no hemos subido aquí como fans, si no que hemos oído que había un famoso y somos bastante cotillas, y hay abajo estábamos muy aburridas y pues mirar aquí estamos. Pablo cantas de maravilla, pero si es cierto que no solemos escuchar tu música, pero yo ahora después de conocerte la voy a escuchar más, te lo prometo.— Todos ríen, menos yo, no entiendo que hago aquí con gente que no conozco.
—¿Y de que es la fiesta que tenéis montada abajo?— Me pregunta Pablo
— Pues nos hemos juntado el último año de varias facultades, y celebramos el inicio de clases, en verdad no el inicio sino que al ser el último año es un año muy duro y vamos a poder tener pocas fiestas y por eso hacemos esta.—
—Es una buena forma de empezar las clases, con una fiesta, ¿Y tú que estudias?—
—Yo estudio diseño gráfico.—
—¡Valla! Entonces podrás ser tú quien me haga las fotos algún día.—
—Eso es muy complicado.— Noto como empieza a vibrar mi móvil dentro del bolso, lo saco y veo que es Maria.—Perdonadme un momento.— Me apartó un poco de la mesa y descuelgo.
—Maria, dime.—
— ¿Donde estas?—
— Aquí en el pub con Blanca.
— Pues sal a la puerta ahora mismo, está Rodrigo tirado en el suelo, le pasa algo, esta muy mal.— Me quedó impactada, no digo nada más y cuelgo, voy hacia el sofá para coger mi bolso, mis manos no paran de temblar.
— Me tengo que ir.—
— Ale espera, ¿Que pasa?, voy contigo.— Blanca les dice algo despidiéndose, mi cabeza ahora está en otro sitio y no soy capaz de decirles nada, bajamos y salimos fuera. Enfrente de la puerta del pub veo a un mucha gente haciendo un círculo, cuando me acerco veo que es Rodrigo esta tirado en el suelo, me acerco a él tiene la cara pálida, no consigue abrir los bojos, ni consigue moverse. Mis ojos comienza a llenarse de lagrimas, ¿Que ha pasado?, me tiro al suelo con el y le cojo la cara para que reaccione.
— Rodri, soy yo. Abre los ojos por favor.— Miro a mí alrededor y está lleno de gente desconocida, que parece que están disfrutando de la situación, me levanto y les grito.— Que hacéis mirando aquí todo el mundo, esto no es ningún espectáculo.—
— Alexia tranquila, ¿Ha llamado alguien a una ambulancia?.— Pregunta blanca.
— Si llamaron hace unos diez minutos, tiene que estar a punto de llegar.— Nos dice María.
— ¿Que ha pasado?, María tú estabas, ¿Que has visto? ¿Y sus amigos donde están?— No puedo parar de llorar, Rodrigo esta muy mal y lo han dejado solo, no hay nadie de sus amigos con el.
— No he visto nada, yo solo salía para irme y he visto todo esto y ha sido cuando te he llamado.– Ya oímos las sirenas de la ambulancia, los médicos y enfermeros se bajan y nos apartan. Noto alguien detrás mía.
—Toma ponte esto vas a coger frío.— Es Pablo poniéndome su chaqueta sobre mis hombros.
— Tranquilo estoy bien.—
— Quédatela de verdad, verás como se va a recuperar tu novio, se habrá pasado un poco con el alcohol.—
— ¿Y tú que sabrás? Lo primero es que no es mi novio y lo segundo el apenas bebe y no vengas aquí a consolarme cuando no te conozco de nada.— Le contesto de manera muy borde y veo como cambia su cara y se va. Blanca me mira y va tras ellos a decirles algo.
— Chicos perdonarla, está muy nerviosa y Ale es muy impulsiva, por eso a reaccionado así. Pero os habéis portado muy bien con nosotras, muchas gracias, espero que os valla muy bien.
— Gracias Blanca, se que está nerviosa no se lo tengo en cuenta. Espero que nos encontremos de nuevo. Adiós.—