La estación

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Por fin es jueves, mañana no tengo clase, por lo que cuando termine las clases iré a recoger mi maleta, y me voy a pasar unos días a casa. Tengo tantas ganas de estar con mi gente, necesito desconectar.

Miro mi móvil, son las 17;12, mi tren sale a las 17;50 ya tengo los billetes comprados y como todavía queda un rato para que venga el tren decido tomar un café en una cafetería de la estación. Me pongo a observar el ir y venir de la gente, sentada desde la cafetería, unas van otras vienen, encuentros, prisas, decido sacar mi cámara para hacer unas cuántas fotos. Estoy centrada en sacar una foto donde se ve varias personas con sus maletas, una pareja abraza, la luz del atardecer entrando por las grandes cristaleras de la estación, cuando a la derecha, veo una cara conocida.
No, no, no puede ser, hago dos o tres fotos rápidas y guardo rápidamente mi cámara y miro para abajo no quiero que me vea, es Pablo esta con otro chico, lleva puesto una gorra para camuflase y se dirige a la cafetería donde yo estoy.
Termino mi café y me levanto para dirigirme hacia mi andén, intento pasar entre la gente, seguramente el no se acuerde de mí, pero como no lo sé prefiero que no vea. Me pongo en la cola para pasar mi maleta por el escáner y el también está en la cola un poco más atrás de mi, entra mi maleta en la cinta, sale sin ningún problema la cojo a toda prisa, para salir en cuanto antes.
—Alexia.— Oigo una voz detrás, pero no es la de él, dudo unos instantes si girarme, hasta que la final lo hago. Veo que es un chico al que conozco de Albacete, se llama Jorge, el trabaja aquí en Madrid. Lo espero apartada para que el pase por el escáner e irnos juntos.
Saco mi móvil para evitar tener que mirar donde está Pablo.
— Me alegro volver a verte.— Levantó mi mirada del móvil y si, ahora si es Pablo, me está mirando sonriente, pero no se para hablar conmigo, el sigue para adelante hacían su andén, me quedo paralizada y no le digo nada, se acuerda de mi. Me siento como una tonta, no he podido decirle nada, a mi nunca me pasan estas cosas siempre se como reaccionar.
— Hola guapa.—
— Hola Jorge.— Nos damos dos besos para saludarnos y nos vamos juntos para el arcén poniéndonos al día de cómo nos va a cada uno, la verdad me alegra haber encontrado a Jorge, así no haré el viaje sola.

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