The Sharpest Lives | ESPAÑOL

The Sharpest Lives

Esta historia es original de lolareedus. Yo sólo la traduzco al Español.
Por favor denle mucho amor a la autora ♡

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Adaptarse es cambiar tu comportamiento para que te resulte más fácil vivir en un lugar o situación determinada.

Eso era lo que Ace había hecho toda su vida, y ahora que estaba en un apocalipsis zombie, era una habilidad que se alegraba de haber adquirido.
Adaptarse era su regla número uno en la vida.

Tenía que aceptar lo que se cruzara en su camino y, si no podía cambiarlo, se cambiaba a sí misma. Hacía sitio.

Hacía sitio para el dolor, la tristeza, la rabia y el miedo puro que calaba hondo en sus huesos, sobre todo ahora que era una superviviente solitaria. Una superviviente solitaria en el puto fin del mundo.

Sin embargo, Ace no pensaba estar sola por mucho tiempo. Quería encontrar a su hermana pequeña, Frankie, a la que vio por última vez en el Centro de Acogida Infantil unas semanas antes de que todo comenzara. Después de visitar a su hermanita casi todos los días, se suponía que ese mes iba a poder llevarla a casa. Pero las cosas se fueron a la mierda. Y cuando lo hicieron, se fueron rápido.

Ace vivía a una hora de Atlanta, en un pequeño pueblo a las afueras de Gillsville. Ace estaba en el trabajo cuando empezaron a llegar las primeras noticias por la radio. Nadie le dio mucha importancia. Joder, ella ni le prestó atención. Y entonces, en cuestión de lo que parecieron segundos, el pánico sacudió todas las calles y todas las ciudades.

Tardó 42 días en llegar a Atlanta.

El día 16 se enteró de que la ciudad había sido bombardeada y que se había lanzado una sustancia inflamable por las calles. Estuvo a punto de rendirse, habiendo perdido toda la esperanza. Pero no tenía nada más, no tenía adónde ir. Tenía que seguir adelante.

El día 37, se paró frente al centro de acogida. El pequeño edificio estaba casi derruido, los escombros cubrían todo el diámetro. Una vez más, estuvo a punto de darse por vencida. Lo único que la mantenía de pie eran las marcas de neumáticos en el pavimento. Después de una inspección, se dio cuenta de que faltaba un pequeño puñado de autobuses en el aparcamiento.

No se topó con ninguno de esos autobuses en sus viajes, ni con ningún niño muerto. Por lo tanto, si sus suposiciones eran correctas, habían sacado a los niños. Intentó no pensar en el estado de la carretera. Eso era suficiente por ahora.

Ace también pretendía largarse de la ciudad, pero le resultó más complicado de lo que pensaba. Ahora, en el día 42, seguía escabulléndose por las calles de Atlanta, rebuscando lo que podía. En lo único que pensaba era en Frankie.

A la semana de nacer Frankie, sin que ella lo supiera, llamaron a la puerta de Ace. Desde ese día, tenía una hermanita y era su única protectora. Ace dio un vuelco a su vida y se entregó a la niña. Todo lo que hacía, lo hacía por su hermana.

Ace nunca quiso que Frankie viera el interior de un hogar de acogida, porque así fue como Ace pasó casi toda su joven vida, viajando de un hogar de acogida a otro. Alejándola de lo que amaba todo el tiempo.

Hacía 8 meses que le habían arrebatado a Frankie. Eso estuvo a punto de arruinar a Ace, ya que había hecho todo lo que estaba en su mano para rehacer su vida. Pero construir un hogar estable y una carrera bajo problemas médicos y deudas era algo que ella no podía superar.