El Amor De Un Príncipe ▪YoonMin▪

VOLVER A INICIAR

Exactamente era las dos de la mañana y ninguno podía conciliar el sueño. Uno por preocupación y otro porque no tenía más ganas de vivir.

Todo estaba silencioso, en esa habitación oscura sólo se escuchaba sus respiraciones. En esa habitación en la que alguna vez rieron platicaron y compartieron cosas muy íntimas. Dónde una vez, se habían entregado el uno al otro, pero ahora pareciera que nunca hubo aquello.

Jimin suspiró cansado, cansado de todo lo que estaba sucediendo. No le gustaba estar así. No con YoonGi, extrañaba las historias del pelinegro.

Las anécdotas de sus viajes. Las cosas graciosas que le habían pasado junto a Murphy.

—¿Sabes? Leí algo en el libro que me prestaste ¿Lo recuerdas? — habló, no obtuvo respuesta, más sólo escuchó un sonido de afirmación.

—Ahí decía..."Mientras  puedas mirar al cielo sin temor, sabrás que eres puro por dentro y que  pase lo que pasé,  volverás a ser felíz."  — Jimin sonrió — Adivina cuál es.

— El diario de Ana Frank — escuchó responder en un murmuró.

—Exacto — asintió y se volteó a mirarlo, aunque sólo viera la espalda de su esposo, le bastaba tenerlo cerca — ¿Y sabes lo que quiero decir, verdad?

—Si...— YoonGi respiro hondo, sintió la mano de Jimin en su brazo y cerró los ojos, no quería llorar frente a Jimin.

Había estado toda la noche en la misma posición, su brazo izquierdo le dolía y su espalda también.

—Si te propones amor...— Jimin calló un momento, consciente de como había llamado a YoonGi — Podrás volver a caminar — continuó. 

YoonGi sólo lanzó un resoplido de resignación, pero sabía dentro suyo que nada sería igual. — "Tengo la sensación de ser un pájaro enjaulado al que le han arrancado las alas  violentamente, y en la más absoluta penumbra choca contra los barrotes de su estrecha jaula al querer volar"  — terminó y hubo un breve silencio — Ana Frank — agregó.

Jimin lo miró sorprendido, pero sólo se acercó más a él  — Te entiendo — dijo levemente acariciando los cabellos de YoonGi, de arriba a abajo.

—No, no entiendes...tu puedes caminar, puedes ir de un lado a otro sin pedir ayuda a otros para moverte — YoonGi dijo casi con un dolor que se mezclaba con resentimiento en su voz.

Jimin pestañeo y trago duro al sentir un nudo en su garganta.

—¿Porqué no ser como Ana? Ella lucho hasta el final — agregó, tratando de darle apoyo.

— Luchó, pero de igual manera murió al último.

—¿Murió? — Jimin preguntó sorprendido.

— ¿No lo leíste? Al final los nazis se la llevaron, separandola de su familia y murió sólo a los 14 años.

Jimin quería golpearse la cabeza, no había terminado de leer el libro, le faltaban como dos capítulos y tal vez ahora había empeorado las cosas.