El Amor De Un Príncipe ▪YoonMin▪

SENTIMIENTOS

¿Había escuchado bien? Quería creer que si. Que su mente no le estaba jugando una mala pasada.

Bajo la mirada para encontrarse con el perfil de JungKook, ¿Era posible que una persona sea tan perfecta?

Para TaeHyung, JungKook lo era...cuantas noches había pasado pensando en como acercarse al castaño y si ahora era posible, no lo desaprovecharía.

—¿Crees que soy bonito? — preguntó.

JungKook volteo a mirarlo y podía asegurar que los ojos de Tae parecían dos lucesitas  por lo brillantes que estaban.

Ahí se dio cuenta de lo que había dicho, lo dijo sin pensarlo.

Se levantó de la piernas de TaeHyung sin dejar de mirarle.

—Claro...todos los príncipes son bonitos ¿no? — quiso retractarse.

TaeHyung evitó reír. JungKook se había sonrojado.

— Si, si...mis demas primos también lo son...— TaeHyung le siguió la corriente.

Aunque no quería que desaparezca el color  rojizo  de las mejillas del castaño.

— Si bueno...Eh...seria raro que no lo sean...son príncipes — JungKook quería que la tierra se lo tragara y lo devuelva en su habitación.

Era incómodo estar así con TaeHyung.

— Conocí príncipes feos...no creas — dijo TaeHyung haciendo un vano intento de no reir.

— ¿Porque hablamos de príncipes? — JungKook observo a TaeHyung.

— No lo sé...Tu empezaste — TaeHyung empezó a reír de la cara de JungKook.

JungKook no podía dejar de sonrojarse, era humillante para él.

— Deja de reirte. — habló.

— Perdón...perdón — TaeHyung murmuró, parando de reír.

Pronto solo quedaron callados. TaeHyung con la mirada baja y JungKook con la mirada en la luna.

Empezaba a hacer frío, el rocío ya caía y sus ropas poco a poco se sentían húmedas.

¿Cuanto tiempo habia pasado? No lo sabían, pero tampoco les afectaba. Era cómodo estar así.

A veces TaeHyung miraba por el rabillo del ojo a JungKook y solo podia sonreír.

—Es...es hora de dormir ¿No crees? — hablo JungKook.

—Si, al parecer si. — TaeHyung dijo poniéndose de pie. — Es mejor que entremos — volteó a ver a JungKook que sacudía sus ropas.

— Si.

¿Porque él ambiente se había vuelto tenso? A TaeHyung las manos le sudaban y solo caminó, siendo seguido por JungKook.

Entraron al palacio e inmediatamente vieron a todos los sirvientes muy ajetreados. Caminando de aquí para allá.

— ¿Que pasó? — preguntó TaeHyung a una de las empleadas que caminaba apresurada con telas de seda y unas mantas.

— Ah...alteza — hizo una reverencia. — Llevamos estas cosas para pasar la noche afuera de la habitación donde los príncipes consumen su matrimonio. — habló la empleada.

TaeHyung al instante sonrió y volteó a ver a JungKook que tenia el semblante más serio que nunca.

Y otra vez la realidad le golpeaba, se trataba de convencer que JungKook no sentía nada por Jimin.