El Amor De Un Príncipe ▪YoonMin▪

NUEVAS DECISIONES

—¡Yo sabia que estaba ahí! — gritó el Rey.

Le habían dado la notícia de que YoonGi ya estaba en el Reino de Jimin, claro que en un principio el Soberano se molestó tanto que era capas de ir ahí y acabar con todo.

Pero la Reina, desesperada, le pidió que dejase a su hijo. Bastante daño le habia echo y que debería por empezar a preocuparse por el futuro de su propio Reino.

Y si bien él Rey se había calmado -solo un poco- aún tenía esa necesidad de separar a su hijo del otro príncipe.  No podía permitir ahora que ellos esten juntos porque ya  tenia una esposa para su heredero.

Aunque en un principio ya supo que estaría bastante difícil el separar a YoonGi de Jimin.

—¡Tú! — señaló a Murphy. — ¿Ya estas listo para tu ejecución?— preguntó con maldad.

Más el  sirviente solo asintió bajando la mirada.  —Si majestad, estoy listo. — habló.

Él Rey sonrió con sorna y antes de que diga algo, él sirviente encargado de la puerta ya estaba gritando el nombre de YoonGi.

De repente YoonGi entró, con ese paso tan firme. Sólo como él sabía caminar.

—Padre — habló cuando se detuvo frente al Rey.

—¡Ohh! Por fin te dignas a aparecer — El Rey lo observó con enojo. —Que bien que estas aquí — sonrió — Porque te quiero presentar a-

—No — YoonGi lo interrumpió —No de nuevo...tengo una família padre, no puedes hacer nada contra eso.

El Rey arrugo el entrecejo mirando hacía la puerta, justamente donde entraba Jimin con unas ropas más holgadas.

Como si...estuviera...

—En cinta. Jimin esta embarazado — YoonGi volteó a mirar a su padre cuando el rubio ya había llegado a sus brazos. — Y no puedes hacer nada contra eso. Tú quisiste esto para mi, me obligaste a casarme y ahora asi yo también te obligo a que me dejes ir.

El soberano no dijo nada, todo el salón estaba en silencio. El hombre mayor solo podia pensar en que iba a ser abuelo y que cuanto tiempo se lo ocultaron. Porque deducia que Jimin estaba entre el tercer o cuarto mes de gestación, entonces reaccionó.

—¡No! — gritó —No te iras de aquí, ustedes no se irán  de aquí — dijo bajando de su trono y caminó hasta estar frente a YoonGi.

—Ese niño va a nacer aquí — dijo y al instante YoonGi negó. 

—No, no quiero que mis hijos crezcan aquí y si no me dejas ir, me iré aunque no te guste.

Una vez más el salón se sumió en silencio, lo suficiente para que YoonGi tome de la mano a Jimin y llame con la mirada a Murphy.

El sirviente no cabía de la felicidad, le alegraba saber que YoonGi ya podía estar con Jimin.

—Vámonos — dijo YoonGi hacía Murphy.

El sirviente obedientemente caminó atras de YoonGi cuando este se volteó para dirigirse a la puerta.

—¡YoonGi! — gritó el Rey deteniendo el paso de su hijo. — Si sales de esa puerta, olvidate de todos aquí y de ser mi heredero. Olvidate de este Reino.

YoonGi volteó hacia su padre después de suspirar. — Le deseo que sea feliz en su vida mi soberano...porque yo seré en la mía. — dijo, volteó y salió sin dudar de ese lugar.

Ahora sabía que ese Reino ya no le pertenecía, ahora viviría con Jimin y armarian su propio legado.

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