"Justin"El estruendoso sonido de las sirenas rompió mis tímpanos. La forma en la que ella me miraba era tan escéptica y asustadiza, pero aun así estaba seguro de que me había traicionado, de que todo esto de pretender ser mi amiga era solo una patraña para poder denunciarme y escapar, lo que no tenía previsto era que yo la dejaría libre primero. Mis manos volaron desde su cintura hasta mi cabeza después de recibir una punzada llena de culpa; todo el lugar se sentía tan frio y sé que ha llegado mi tiempo.
– Vete. – susurre. – ¡Quiero que te vayas ahora!
_______ se acercó lentamente y sin mirarme, añadió. – Lo siento tanto.
– Lárgate estúpida. – trague el enorme nudo en mi garganta sintiendo una acidez insoportable.
– Siempre seré tuya. – dijo al unísono de sus pasos en el suelo.
La mire alejarse rápidamente por entre los árboles, sus piernas corrían desesperadamente, observe su hermosa silueta antes de que desapareciera por completo, dejándome con un par de dólares sobre la mesa en aquella habitación; pero dentro del corazón más vació que nunca.
La policía estaba cada vez más cerca, pero no tuve en ningún momento la intensión de moverme del lugar en donde me encontraba; mis dedos ardían recorriendo todo mi cuerpo hasta que la sensación de escapar se produjo hasta terminar con los pocos nervios que me quedaban. Di un paso hacia atrás sin girar la mirada, diez pasos más y ya tenía un arma entre las palmas de mis manos; y era hora de defenderme, mi destino llego. Pero no será sencillo acabar conmigo.
Puse las balas dentro del cartucho de la pistola, introduciéndola delicadamente dentro del bolsillo interno de mi cazadora. Camine sigilosamente pegando mi cuerpo hacia la pared; hasta llegar a la puerta trasera de la mansión. Al parecer todo el mundo dentro se había esfumado sin siquiera dar señal de vida, me mantuve en silencio cada segundo en el que sentía una presencia cercana. Y entonces escuche una voz áspera que gritaba justo encima de mi oreja.– ¿Pero qué mierda está sucediendo? – pregunto Grecori sosteniendo su puño frente a mi rostro.
– No lo sé. – respondí altanero, sentí su mano golpear mi pómulo derecho. La sangre recorrió mi boca agriamente dejando un sabor asqueroso.
– Muévete y has algo que para eso te pago. – contesto erróneamente.
– ¿Me pagas? Por favor, si todo el dinero que tienes es gracias a mí. – grite alejándome sin dirección.
– Eres y serás mío, comprendes. Todo lo que ganes es de mi propiedad, me debes demasiado. – añadió sobre mis hombros.
– Lo que tú digas. – grite tirando un balazo al aire.
Me detuve unos cuantos segundos antes. Para pensar si estaba haciendo lo correcto; estaba a punto de salir para entregarme a las autoridades y de una buena vez pagar todo lo que he hecho. Cerré mis ojos ante lo que me puede pasar y nada nuevo; me pasaría exactamente lo mismo que le hice a mis rehenes, todo sería absolutamente lo mismo.
Y entonces, vi el maletín lleno de dólares en la habitación; el rescate había sido pagado hace una semana y yo no tuve el valor de dejarla ir. Mentí y dije que ________ estaba muerta justo un día después de haberlo recibido; ella no tenía ni la menor idea de lo que estaba pasando por mi mente en el momento que me disculpe con ella."Flashback"
Levante la bocina del teléfono y volví a marcar el número, mis dedos temblorosos colocaron la tela enfrente para evitar que mi voz resplandeciera completamente al otro lado de la llamada; espere unos cuantos segundos con la esperanza de que esta vez no contestaran, pero no sirvió de nada. La voz de aquella mujer preocupada respondió.
– Bueno. – dijo sollozando.
– Más le vale tener el dinero completo. – añadí después de levantarme de la silla.
– Lo tengo, solo dígame donde lo llevo. – su voz tartamudeaba lentamente mientras que yo sonreía al saber que estaba sufriendo.
– Estas son las instrucciones. – hice una pequeña pausa. – Tiene que ir sola, o si no único que tendrá de su hija será una bolsa con sus sobras; ira a la plaza que está a dos calles de su casa y dejara el maletín en el basurero de la primera esquina, no la segunda ni la tercera. Si no está en la primera, llenare su cabeza de plomo ¿Entendido? Se alejara de ese lugar sin mirar atrás, habrá muchas personas y no quiero lastimar a nadie por su imprudencia. Cuando ya tenga el dinero en mis manos, yo mismo me encargare de que su hija este en el mismo lugar donde pago por ella. Sera mejor que revise a diario, tal vez me arrepienta y se la envié por correo en una caja. – colgué sin dejar que emitiera la respuesta.
Me acerque para mirar como dormía, su cabello se plegaba en su rostro y su cuerpo se veía incomodo por la manera en la que se movía; acaricie su rostro, toda ella era tan espontanea. Su belleza no era común, no es hermosa como cualquier chica, ella es especial. No he podido ver el color es sus ojos pero los imagino de un resplandeciente color marrón. Oí sus respiraciones lentas, había dormido desde hace dos horas, el minutero seguía corriendo haciendo caso omiso de mi presencia en la habitación. Me di cuenta de que al mirarla era diferente, ella no es ni será una simple rehén.
(…)
La plaza estaba repleta de gente que me observaba con temor. Yo haría lo mismo si viera a un tipo con ropa negra y una mirada de asesino; me quede en el segundo piso recargando mis codos sobre el soporte de cristal en una tienda de ropa, la chica del mostrador me miro y al percatarse de que me di cuenta, se acercó para ofrecerme su ayuda.
– No, muchas gracias linda. – respondí, los pómulos de la mujer se sonrojaron ante el roce mis dedos con su brazo.
Se alejó contoneando sus caderas, mientas que sus ojos coquetos se abrían y cerraban al compás de la sonrisa en su boca. Ni siquiera se imaginaba que pretendía tener un roce vulgar con un hombre que cargaba con una pistola y una navaja justo en su chaqueta.
Espere solo unas horas mirando el reloj; cuando el sol dejo de reflejarse aún seguía en la misma tienda esta vez observando algunas prendas de estilo femenino. Nuevamente la chica me miro de reojo, creía que estaba ahí por ella. Que ilusa.
Camine dejando un papel en el mostrador, no escribí mi numeró ni una cortesía. Era simplemente una pequeña envoltura que dejaría salir las hormonas de cualquier persona al mirarme dejar eso cerca de donde se encontraba. Observe detenidamente la primera esquina y estaba seguro de que el dinero estaba en ese lugar; baje en el ascensor mientras que limpiaba mis gafas obscuras con la parte superior de mi camisa, cuando el elevador marco con la luz verde el primer piso. Me acerque cuidadosamente al basurero donde deje un par de envolturas, realice un movimiento rápido y en tan solo un par de segundos los dólares ya estaban conmigo. Coloque la maleta de cuero en mi gabardina cubriéndola completamente para no atraer sospechas; rodee los ojos hacia todas partes, la gente aún seguía su rumbo, ningún indicio de sucios policías cerca. Di un paso lejos y volví a mirar, nada. Así que me aleje no sin antes dejar una nota en el mismo basurero, que decía: “Espere, todavía falta lo peor…”El tiempo voló viajando desde mi auto, mordí mi labio lleno de culpabilidad. Veinte minutos después llegue a la misma casa de donde había salido; dejando aquellos dólares en el armario en la habitación donde ella se encontraba, no tenía pensado decirle a Grecori sobre mi decisión repentina de adelantar la entregue de los recursos monetarios. Reduje el espacio ente nosotros, no sabía si estaba despierta pero la observe y pensé << No quiero dejarla ir, tiene que estar conmigo más tiempo. No solo un día, la quiero para toda la vida. No importa si tengo que encerrarla en un sótano y alimentarla de pan y agua, tengo que asegurarme de que jamás se aleje de mí>>
Todo resultaría jodido…pero que es lo peor que puede pasar.
"Fin del flashback"
Salí y sin sentido me aleje de la puerta y respire el aire libre del lugar, todo había cambiado en mi mente, ahora los arboles parecían estupendos rascacielos fabricados con antigüedad, y el cielo lleno de nubes azules que lograban que el sol no fuera más que un punto amarillo en un resplandeciente muro gris.
Sonreí por última vez abriendo mis brazos al aire, antes de sentir como los balazos se clavaron justo en mi pecho. Había perdido…
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Stockholm syndrome (Justin Bieber y Tu)
Fanfiction"Un beso a la persona equivocada, lo convirtió en el rehén de su propio secuestro"