Tormento.

245 10 0
                                    

Epero que os guste. Es larguito por que estare liada y no podre actualizar en unos dias... Si pillo un momnetito subire un cachito del siguiente pero no prometo nada ;P

************************************************

Hugo cumplió su promesa. No había cucarachas. Al menos a la vista. Logre dejar todo medianamente limpio. Tampoco podía pedirme un milagro, nunca había tenido que hacer nada de esto. Para eso mis padres contrataban gente que lo hiciera. Me asegure de llevarme un chándal, concretamente el del uniforme de mi colegio de España. Era horrendo pero para algo me iba a servir al final.

Acabe pronto con la cocina así que fui al despacho de Hugo.

-Bryan, eso tengo que decidirlo yo… No, no me importa lo mas mínimo lo que penséis…Lo sé, pero soy yo o… ¡Bryan!  No me cuelgues. ¿Bryan?  Sera capullo.- alzo la vista y me vio en la puerta, escoba y recogedor en mano.- Que sexy…los chándal son lo tuyo.

-Ya acabe con la cocina.- dije ignorando la puya.

-Pues…la verdad hoy no tengo nada más que hacer.- me miro dubitativo-¿Te duchas y vamos a tomar un café?- alce una ceja y le mire desorientada.- Solo quiero que nos conozcamos un poco mas… Te contare cosas de mi hermanito si quieres.- dijo con una sonrisa fingida.

Estuve a punto de mandarle a freír espárragos pero me reprimí. No era mala idea ir con él y tratar de sonsacarle cosas sobre Yago. Dios…que obsesión la mía…

-Mi hermana no llega a casa hasta dentro de dos horas…puedo permitírmelo.

-Te espero en el coche. No tardes demasiado.- dijo riendo.- Aunque si necesitas ayuda para ducharte…

-Espera en el coche.- deje lanzándole un trapo sucio a la cara.

-Eres una lenta.- dijo él cuando salí del local hacia el garaje haciéndome una trenza con el pelo mojado.- te dije que te dieras prisa.

-No tienes nada que hacer. – entramos en el coche y salimos de allí.-¿Qué más te da?

-Para tu información voy a empezar con los trabajos del colegio.

-Ah ¿Pero que tu estudias?

Me miro unos instantes con una expresión de indignación.

-Pues no. La verdad voy al colegio a ligar con todas las chicas. Por las tardes me dedico a pervertirlas y luego paso de ellas. Creo tengo un  par de hijos bastardos en camino.- dijo del corrido mirando a la carretera. Le mire con los ojos como platos.- Esa es la versión que cuenta mi hermano. La verdad es que tengo muy buenas notas.- le mire alzando una ceja.- Vaaaaale. Son mediocres, pero apruebo. Y no…no me acuesto con ninguna de las chicas que se me acercan. Solo como dato.

-Me lo imaginaba. Estoy contigo por la tarde y no he visto  ni a tus compinches.

-Son mis amigos. No compinches. Amigos. Y de los mejores que podría encontrar.

-Son muy majetes la verdad.

-¿Majetes?- repitió riendo.- Eres rarísima. Creo que mi sirvienta es una friky.

Le mire enfadada y le golpee el brazo.

-Si lo soy. Pero no lo digas con ese tono despectivo. Soy friky y a muchísima honra.

Me miro serio unos segundos y finalmente ambos empezamos a reír. Llegamos al café.

-Un Sturbucks… ¿En serio?- dije yo riendo.

Salvada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora