-No quiero.
-Tienes….que…levantarte…-dijo Gabriela tirando de mi.
-No. Hoy el cielo esta encapotado, va llover y es el día libre. Puedo pasarme el día aquí recluida para no arriesgarme a ser vista.
-Por el amor de Dios. Tienes que salir de la cama. Vas a salir, ducharte por qué hueles a perro muerto, te pondrás guapa y nos vamos a ese centro comercial del que hablas.
Me levante de la cama y le di mi tarjeta del autobús de Zaragoza.
-Nos vemos por la noche -. dije y me lance de nuevo a la cama.
-Tú te levantas ahora mismo -. dijo otra voz desde la puerta.
Alce mi cabeza lentamente forzando la vista para ver quién era la chica que hablaba. Error. Alguien abrió la persiana y la luz choco contra mis cansados ojos.
-¡Noooo! -me arrebuje contra las sabanas y unas manos empezaron a tirar de mis pies.
-Te vas a mover y llevarnos a ese maldito centro comercial como que me llamo Alexia.
-Además tienes que contarnos lo que ha pasado con Vincent -dijo otra voz.
-¿Marina? ¿Alexia?
-¿Cassandra? -pregunto con un deje malhumorado en la voz Alexia.
-No quiero salir…no quiero ver gente conocida.
-Pues te disfrazas a lo celebrity - bromeo Gabriela.
Gabriela se rio de su propia broma. Marina se rio. Alexia se rio. Yo no.
De camino a puerto Venecia, el centro comercial al que me estaban obligando a ir, yo miraba cual psicótica a todos lados. Mis amigas y yo nos habíamos puesto en cuatro asientos enfrentados. La gente me miraba entre con miedo y extrañeza. Mis amigas reían con nerviosismo mientras yo me cubría con la capucha de la sudadera.
-Cas…creo que es innecesario todo esto -dijo Alexia en un susurro mientras una mujer nos miraba fijamente con miedo.
-Shuuuu…. No digas mi nombre loca -le dije tapándole la boca -. ¿Quieres que alguien me descubra?
-¿Has cometido algún delito aquí y tienes miedo de que te pillen, cierto? -pregunto Gabriela.
-Ojala…
-Pero esa tal Clara… ¿Tan mala es?- pregunto Alexia.
-La verdad no quiero ni saberlo. Yo pensaba que no. Pero fíjate. Es peor que Teresa. Me estuvo engañando cuatro años.
-Ala…eso es un gran insulto.- dijo riéndose Marina.
-Casi preferiría quedarme en una habitación encerrada con Teresa que rodeada de gente con Clara.
-Ugg… sí que le tienes manía. ¿Pero de verdad es tan pequeña esta ciudad como para encontrártela en el centro comercial? Tendrá otras cosas que hacer -dijo Marina.
-Si, como ir junto con el resto de mis ex-compañeros a pasar el día con Vincent.
-Pff. Eso es lo que realmente tendría que preocuparte -dijo Alexia.
-¿Por qué? -pregunte desconcertada.
-Es obvio -dijo Gabriella -. Si a Clara le gusta Vincent y tiene oportunidad de estar pasando tiempo con el… No creo que vaya a dejarlo pasar.
Mi cara debió crisparse de ira. Me quite la capucha enfadada y frote mi cabeza.
-Vaya…Creo que te quedaba mejor la capucha -dijo Marina.
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Salvada.
Romance¿Por que a mi? ¿Eh?¿Eh? Mi vida era maravillosa. Nadie me controlaba. Pero tampoco necesitaba control, nunca había sido una chica alocada de las que se meten en líos. Podía hacer lo que me diera la gana. Hasta que nos mudamos. Llegamos a este sitio...