Catastrofe.

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Vincent cayo al suelo.

-¿Vincent?

Me agache a su lado junto con Marina.

El se sujetaba el costado. Bajo sus manos una mancha de sangre se extendía por la camisa.

-No... No, no, no, no...-dije sin saber que hacer.

Mientras salíamos alguna bala debió darle.

-Id al hospital. Toma las llaves de mi coche, ya sabes cual es - dijo Yago.

-¿Piensas volver allí?-preguntó Marina preocupada.

-He de hacerlo... Os ayudare a llevarle al coche.

-No es nada... Creo que solo me ha rozado... Puedo llegar solo...-dijo Vincent.

-No trates de parecer estoico con una bala en el estomago -le replicó Yago.

-Puedo...solo...

Se levanto y aun temblando endureció la mandíbula y se mantuvo.

Me coloco a su lado para ayudarle a salir de allí.

-Cassandra...-me llamo Yago. El miraba al suelo-. La plaza de España... Quiero que recuerdes eso siempre de mi.

Su beso...la dulzura...lo que escondía de mi normalmente.

Se giro sin levantar la vista del suelo y entro de nuevo en la sala.

-Muy bonito todo pero vámonos -dijo Marina irritada.

Salimos con cuidado del lugar.

-Hay que tratar de tapar la herida -dijo Marina y sacó un botiquín de la parte de atrás del coche. Vincent estaba tumbado en el asiento de atrás conteniendo gemidos de dolor- Tu conduces.

-No se conducir -replique.

-¿Sabes tu tapar una herida?

-No...

-Yo fui al cursillo de enfermería puedo hacer algo. Sabes arrancar y mover el volante. Con eso nos basta por hoy Cass. Date brío.

Me monte en el coche. Arranque y no se me calo. Sonreí. Me concentre, pise fuerte en acelerador y empezamos a correr. A los pocos minutos de ir conduciendo varios coches empezaron a ponerse a nuestro lado.

-¡Cass, corre!

Pise mas fuerte el acelerador.

Iba casi sin control sobre el coche.

Los todoterrenos que nos perseguían abrieron las ventanillas y nos apuntaron con sus armas.

Chille y logre esquivar a un coche que salía de una carretera secundaria.

No sabia donde estaba. Ese era el mayor problema. Conducir sin saber conducir hacia un destino incierto.

Vincent gemía en la parte de atrás del coche.

Me estaba volviendo loca...

Entramos en la ciudad. Y vi una ambulancia que corría a toda velocidad. Hacia el hospital confiaba. Así que corrí a colocarme tras la ambulancia. Los todoterrenos con gente disparando aún nos seguían, pero los cristales de Yago eran antibalas. Pero no aguantarían mucho mas.

Entonces la ambulancia giro bruscamente a la derecha. No lo vi venir.

Perdí el control del coche y nos empotre contra una farola.

Me trague el airbag.

Los hombres de los todoterrenos se bajaron y se acercaban a nosotros.

Vincent estaba bien. Entre lo que cabe. Sujeto por Marina.

Probé a arrancar. Rece por que aun funcionase. Y lo hizo.

Di marcha atrás desastrosamente y seguí hacia la dirección por la que se fue la ambulancia.

Entonces el cristal del copiloto se rompió de un disparo.

Íbamos por un puente, un largo puente.

Bailaba por los carriles, esquivando coches con el vehículo y balas con mi cabeza.

Llegue al final y vi que todos los coches de nuestro carril estaban parados. Cambie al sentido contrario. La luna trasera se rompió.

Podía oír a Marina llorar y rogarme por acelerar.

El coche paso un gran bache y se rompió una rueda haciéndonos parar en seco. Trate de arrancarlo pero no pude. Mire al suelo.

Ya no oía disparos. Ni veía a nuestros persecutores.

Entonces comprendí por que los coches estaban parados.

Estábamos sobre las vías de un tren. Un tren que venia directo a impactar contra nosotros.

Cerré los ojos y espere el golpe.

Salvada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora