Obiblion.

68 5 0
                                    

-No pienso bajar.

-No me obligues a arrastrarte -me amenazo Rafa.

-No estoy loca, no necesito terapia.

-Y yo no soy un canceroso. Te vas a sentar en la silla y vas a bajar conmigo y Celeste a la sala y diras: ‘Hola soy Cass, y estoy aqui por que me niego a volver a caminar. Ah y trate de suicidarme hace una semana'. Y todos los ‘locos' del hospital te dirán: ‘Hola Cass, estamos contigo'.

-Rafa, se te ha caído.

-¿Que?

-Mira, allí. Cuida que se te va.

-¿Pero el que?

-La perdiste...

-¿El que?

-La gracia.

-Ruedas...

-Calvo...

-Adoro de veras escuchar como os profesáis respeto y esas cosas pero prefiero que bajemos o llegaremos tarde -dijo Celeste colocando la silla junto a la cama para sentarme.

Suspire con resignación y les deje colocarme en la silla.

-¡Buena chica! -dijo Rafa a la vez que me acariciaba la coronilla.

-No soy un perro.

-¿Segura? -pregunto Celeste sin dejar de empujar mi silla por el pasillo hacia el ascensor-. Por que hay veces que en ves de hablar parece que ladres.

Abrí los ojos indignada y la mira con el ceño fruncido.

-Según Alexia, antes no eras así... -dijo Rafa-. Queremos que te pongas buena, no solo físicamente, también psicológicamente. Nadie en su sano juicio se corta la venas.

-Rafa, esto lo hablas ahora en un ratito con el grupo de apoyo. Aguantate un poco -le dijo Celeste.

Llegamos a la sala que ya tenia la puerta cerrada.

-Siempre llego tarde, no se como lo hago -dijo riendo Rafa.

Entonces la puerta se abrió y alguien salió golpeándome con un palo en la cara.

-¡Auch, mira por donde vas idiota! -chille frotándome la cara allí donde me golpeo.

-Va a ser que es allí donde esta el problema, no puedo ver agradable.

-Vamos Vincent, no te pases con rueditas -le dijo con reproche Rafa.

Alce los ojos y allí, efectivamente, estaba Vincent. Sus ojos de color verde parecían mucho mas claros y vagaban por todas partes sin llegar a fijarse en ningún sitio.

-Vincent... -susurré.

-¿Que? -pregunto el.

-¿Por que nadie me lo dijo? ¿Por que no me buscaste? Nadie quería decirme nada sobre ti, no podía hacer nada...

-Cass... El... -empezó Rafa.

-¿Nos conocemos acaso? -pregunto Vincent.

-Si Vincent, claro que si. Soy yo, Cass.

-Pues lo siento. Pero no se quien eres.

Salvada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora