Hasta que tu corazón deje de extrañarme (Twilight Fanfic) HQTC #2

Capítulo 18. Caída a la realidad

Canción: Fall Fast [Blake Harnage Remix] - With Beating Hearts

Alec

Quería que fuera ella. Lo juro. Pero no lo era.

Se que no lo es. Que Renesmee esta lejos, muy lejos,  quizás en su casa o con Benjamín, probablemente. O ambas cosas. Estoy divagando demasiado.

Me hubiera gustado que tan sólo me hubiera dicho la verdad desde el principio. Pero sé que soy demasiado terco en ocasiones. Quizá yo la hubiese aceptado si tan solo hubiera dicho algo. Quizá pudiéramos estar bien. Quizá así no cometería este error. No tomaría impulso para esto.

Beso a Alexia, y la tumbo sobre la cama. ¿Eso era lo que ella quería? ¿no? ¿Es lo que quiero?

No la acaricié, no la consentí. Solo la bese, como cualquier hombre lo haría. Alex es muy sexy, muy sensual. Muy misteriosa. Pero aún así... no es ella.

Empezamos a quitarnos la ropa, cada uno la suya. Hasta que acabamos en el punto en el que no queríamos estar. Pero lo hicimos. Expuestos, ante el otro. En un solo movimiento entre en ella. Por completo. Y la sentí. La hice mía hasta que no tuvo más aliento. Aunque no siento amor por ella. Una, otra, otra,  y otra embestida. Escucho sus gritos de lujuria, no puedo dejar de admitir que a mí se me escaparon gruñidos. Pero no hubo más que placer momentáneo. Hasta que ella llego al clímax y yo también. Hasta que estallamos, porque no pudimos aguantar nada más.

Un beso, una mordida. Frío. El jadeo se acaba y solo me queda el vacío dentro del silencio que me consume.

La única diferencia entre Alexia y otras mujeres que me han dado placer solo es una: que ella no está muerta. Solo fue sexo. Faltaba otra cosa. Ambos lo sabemos. Pero esa cosa de mí sólo está en el corazón de otra persona.

-¿Te vas, verdad? -Dice en un susurro.

Estoy sentado en la cama, últimamente estoy fumando demasiado. Yo creí que no podia hacer cosas como esa, después de muerto, pero aquí estamos. Ya lo dije, ¿Si estoy muerto, para que me molesto?

Apague el cigarrillo en el cenizero, que esta ubicado en la mesita de noche al lado de la cama. Alexia sigue acostada en la misma posición, ubicada a mis espaldas. Se que sigue sin ropa, pero no me interesa volver a perder tiempo con ella.

-Sabes la respuesta. -Respondo con un tono neutral.

-¿Porqué? -pregunta curiosa.

-Porque estar contigo, solo significó para mi darme cuenta de que la necesito en mi vida. -Primera vez en mucho tiempo que estoy siendo sincero conmigo mismo y más extraño aún, frente a una persona que no es mi hermana. Cabe destacar que he sido el real hermano imbécil con Jane. Se que debo solucionarlo.

-Debería darte una cachetada por jugar conmigo. -Dice la rubia, ahora en tono enfadado. Conozco ese tono, conmigo no va a funcionar.

-Sabías perfectamente que estabas jugando con fuego, lo aceptaste. Te quemaste. Asúmelo. -Respondo sin mucho interés. -Estabas consiente de ello, porque lo discutimos antes. 

-Querías que me quedara contigo.... Te apoye en todas tus locuras. -Dice afligida.

-Si como compañera, como cómplice. -La miro. -Sabes que la amo. No es un detalle cualquiera. Todos lo saben. No lo oculto. Toda mi locura empezó por no poder asumir que ella no podía estar conmigo.

Alexia no responde. Parece consternada. Su manipulación no funciona conmigo.

-Esto solo era sexo, hablamos de eso Alex, sin sentimientos. -Le aclaro nuevamente.