CAPÍTULO 5

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Varios chicos estaban sentados allí, en una mesa larga en la mitad del comedor estaban sentados Thomas y a su lado estaba Brenda, Aris y otros chicos que no reconocía. Enfrente de ellos había sitio para dos personas. Newt aprovechó el lugar y se sentó enfrente de Thomas y Minho de Aris.

—¿Estás más contento ahora que ya no tienes que verme? —preguntó divertido Aris, siempre se había tomado con humor las tonterías de Minho. Éste, sin embargo, no se tomaba para nada su guerra con él como un juego. Una sonrisa falsa y un gesto desagradable se lo recordó.

—Quizás si lograra hacerte desaparecer, estaría feliz. —alguien a sus espaldas pasó un brazo por sobre él y puso enfrente de sus ojos un plato de comida y luego le entregó otro a Newt. Los chicos giraron para descubrir que se trataba de Sartén y su enorme sonrisa.

—Newt te puse doble ración porque veo que no te alimentaban en ese horrible sitio. —dijo, poniendo una mano sobre su hombro y apretando levemente. Se lo veía contento de verlo.

—Gracias, amigo. No creo que pueda comer tanto, pero lo intentaré. —una sincera sonrisa contagió de buen humor al resto. Thomas incluso logró sonreír también al ver a sus compañeros hacerlo.

—¡Ese es mi chico! Ahora limpia el maldito plato. —ordenó graciosamente y se retiró regresando a sus quehaceres habituales.

—¿En dónde estábamos? —preguntó Minho, sin referirse a nadie en especial. —Ah, sí. Ya recordé, en que quisiera hacerte desaparecer. —habló ésta vez mirándolo a Aris.

—Basta Minho, suficiente. —lo reprendió Thomas. Aris rió disimuladamente.

—Tú no te rías tanto que voy dejarte los dos ojos maquillados. —lo amenazó molesto.

—Minho, ya ¿sí? Han sido unos días muy duros ¿Podrían dejar de pelear? —pidió Thomas cansado.

—Si, los sentimos Thomas. Ya te dejamos tranquilo. —se disculpó Aris.

—Yo no lo tengo muy claro... —dijo su amigo de aspecto asiático, como siempre, no pudo evitar su rebeldía.

Los chicos comenzaron a tragarse su cena como si no hubieran comido en años. Thomas se aclaró la garganta y dejó los cubiertos a cada lado de su plato. Empujó su plato al centro de la mesa y cruzó sus brazos sobre ella. Newt notó la ansiedad en sus ojos. —Newt, lo que dijo Sartén... Él tiene razón, estás muy delgado y no eres el único chico en tus... condiciones. Tengo que saberlo ¿A qué clase de experimentos o torturas los sometía CRUEL? —preguntó él.

Todos a su alrededor hicieron silencio y pusieron atención en ellos dos. Newt se puso muy nervioso de repente y carraspeó suavemente antes de responder. —Lo siento Thomas, pero no quiero hablar de eso. —dijo intentando sonar amable.

—Sé que estás muy afectado pero todos aquí pasamos por las pruebas de CRUEL. Puedes contarnos. —intentó persuadirlo.

—Bueno es que... —sus manos se refregaron nervioso contra la tela de su pantalón intentando limpiar el sudor de sus manos. Estaba apunto de quebrarse ante la presión pero entonces observó cómo dos de los chicos sentados al lado de Aris se levantaron de su sitio y en su lugar se sentaron Derek y Cora.

—¿Es que qué? Vamos, Newt... nada puede ser tan malo... Dinos qué pasó allí dentro. —lo presionó Thomas. Newt dirigió entonces su mirada hacia Derek y éste lo miró también con severidad, negando suavemente un rotundo "No" que Newt comprendió a la perfección.

—Lo siento. No me siento muy bien. —se puso de pie, disculpándose. Apenas si había tocado su cena –y ciertamente se estaba muriendo de hambre– pero no estaba dispuesto a hablar acerca de lo que había sucedido en el Búnker.

DIFERENTE (newtmas-minewt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora