Newt al fin había podido sincerarse con su amigo y podía jurar que jamás se había sentido tan liviano. Thomas, sin embargo, parecía aún con ciertas dudas respecto a los efectos de la cura. Había cosas que no terminaban de encajar para él.
—Entiendo porqué estás tan unido a Derek, pero ¿por qué tú y muchos de los chicos que rescatamos están tan delgados y tienen aspecto enfermo y otros no?–
—Está relacionado con la cura. El estrés que sufre nuestro cuerpo ante la demandante cantidad de energía y nutrientes que requiere reparar los tejidos y mantener las facultades mejoradas consume toda nuestra energía de reserva y también lo que comemos. Tenemos un metabolismo acelerado.–
—Entonces le diré a Sartén que modifique tu dieta y la de los chicos que estén en tu misma condición. Que aumente las porciones y la cantidad. No quiero que comprometas tu estado de salud. Puede ser peligroso para ti.–
—Eso sería genial, muchas gracias por preocuparte.–
—Dime una cosa... ¿Qué pasará con los chicos que no son como tú?–
—Ellos enfermarán y morirán si entran en contacto con el virus. Por suerte este sitio está bastante apartado del foco de infección y es más seguro para ellos, pero es algo que puede ocurrir. En poco tiempo los anticuerpos que los mantienen inmunes empezarán a morir.–
—Eso es terrible.–
—Ellos sabían a lo que se exponían si venían con nosotros y aceptaron las consecuencias.–
—Ahora suenas como Minho.–
—Bueno, no puedo sentir pena por todo el mundo. Si tuviera que decidir qué vida preferiría volver a vivir, diría que ojalá siguiera en el laberinto. Considero que he nacido tres veces y he tenido tres vidas. La primera no la recuerdo, fue antes del laberinto. La segunda comenzó cuando desperté en esa horrible caja y terminó cuando me disparaste y la tercera empezó justo después de eso. Y estoy seguro, incluso sin recordar la primera, que fue la peor. He cambiado mucho desde entonces y si me he vuelto tan insensible para algunas cosas es porque ya lo he visto todo. Te terminas acostumbrando al horror.–
—Sí, lo sé. Aunque de tí jamás esperé oírlo. Debieron sucederte cosas inenarrables para que lograran endurecer tu corazón. Si ni siquiera el laberinto o las pruebas del desierto te cambiaron, lo que debieron hacerte a ti debe ser inimaginable.–
—Si, estás en lo cierto, pero supongo que no es tan malo después de todo insensibilizarse. Ciertas cosas me afectan menos.–
—Tal vez tengas razón. —Thomas lo sopesó un segundo. Él mismo había vivido la experiencia más dura que pudo imaginar, y fue ella la que endureció su propio corazón. Nada había sido tan duro como quitarle la vida a Newt. Siempre quiso saber con qué propósito lo había elegido justo él para hacerlo, sin duda su amigo sabía que terminaría haciéndole daño el recuerdo y aún así se lo exigió y él cumplió su deseo. —Sabes... hay algo que me gustaría saber...–
—Quizás sea mejor en otro momento. —respondió Newt, sintiendo el particular aroma de Minho demasiado cerca, pero Thomas estaba desesperado por saberlo.
—No, realmente tengo que preguntártelo ahora. —Thomas no comprendió la indirecta de su amigo y siguió hablando a pesar de que Newt movía la cabeza negativamente. Minho estaba oyendo detrás de la puerta.
—¿Por qué me escogiste a mí para que te matara? Dispararte fue de lejos lo más difícil que hice y jamás me lo perdoné. —Newt sintió su respiración cesar como si acabaran de estampar una almohada sobre su cara, Minho lo había oído.
—¡¿Qué hiciste qué?! —gritó él, abriendo la puerta de golpe. La cara de Thomas se desfiguró horrorizado.
—Minho... —Thomas estuvo a punto de justificarse pero las manos de su amigo se enredaron en el cuello de su camisa furioso, golpeando su espalda contra unas de las paredes.
—¡¿Tú le disparaste?!–
—¡Minho, déjalo! —Intentó intervenir Newt apartando las manos, pero su amigo no oía razones y tenía los dedos fuertemente aferrados a Thomas.
—¡Maldito hijo de perra! —gritó él, azotando su cabeza contra la pared. Thomas tenía sus manos aferradas en las muñecas de Minho intentando alejar sus manos de él, pero estaba descontrolado y su fuerza era incomparable.
—¡Basta, por dios! ¡Minho vas a matarlo! —Newt empujó a su amigo por el pecho con el antebrazo intentando ponerse en el medio de los dos, pero él no cedió y tuvo que hacer uso de su fuerza sobrehumana para apartarlo. Llevó una mano a sus bíceps y lo empujó hacia atrás. De inmediato Minho voló hacia la pared enfrentada a Thomas. Su cuerpo cayó sentado contra el piso y aunque la fuerza de Newt no tenía sentido para él volvió a levantarse sin cuestionárselo. Tenía un único objetivo y no era Newt.
Cuando estuvo de nuevo de pie, divisó un bate apoyado en la pared, al final de la cama de Thomas y lo tomó. Estaba cegado de ira, jamás se había sentido tan traicionado en su vida y se lo cobraría muy caro. Thomas le había mentido y ocultado en las condiciones que Newt había muerto por más de tres años. Iba a desfigurar su rostro.
—¡No, Minho, te lo pido por favor! ¡Para! —Cuando Newt notó sus intenciones se puso justo en medio de los dos. No iba a permitir que cometiera semejante locura de la que al final se arrepentiría. Pero Minho embistió hacia él como un toro enfurecido y lo apartó usando su antebrazo con increíble fuerza. Newt, que no estaba preparado para semejante reacción, terminó sentado en el piso y Minho llevó el bate hacia atrás para coger más impulso. Thomas, aterrado, se cubrió la cabeza con sus brazos. El rubio se puso de pie rápidamente pero era muy tarde, Minho ya le había encestado el primer golpe, recibiendo la mayor parte su brazo derecho y en menor proporción, el costado derecho de su cara. —¡Basta! ¡No! —volvió a gritar intentando quitarle el bate. Ambos comenzaron a forcejear fuertemente mientras Thomas intentaba alejarse lentamente. Sentía su cabeza dar vueltas por el golpe.
Por suerte los gritos de Newt atrajeron la atención de Derek quién entró a la habitación asustado por el nivel de estrés que percibió de su amigo. Cuando observó la situación, de inmediato se dispuso a ayudarlo. Se acercó a Minho por detrás y lo levantó en el aire con su brazos rodeando por debajo de su tórax, el chico comenzó a patalear y Newt aprovechó para arrebatarle bate. Luego lo arrastró y lo arrojó hacia fuera de la cabaña. Minho cayó sentado contra la tierra y cuando se puso de pie dispuesto a volver a entrar, Derek lo enfrentó. Si tenía que partir cabezas por Newt, no tenía ningún problema en hacerlo. Pero por supuesto que no era lo que su amigo pretendía, poniéndose por delante de él.
—Por favor, ayuda a Thomas. Yo me encargo de Minho. —dijo, viendo como el pecho de su amigo asiático subía y bajaba furioso.
—¿Seguro? —preguntó, Derek preocupado por la seguridad de Newt.
—Sí, ve. —Derek obedeció de mala gana y se volvió a meter dentro de la cabaña. Tendría que confiar en que su amigo podía controlar la situación con ese tipo, aunque no le hacía ninguna gracia dejarlo tan expuesto.
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DIFERENTE (newtmas-minewt)
Fanfiction(Si después de leer The death Cure te quedaste con un mal sabor de boca, ésta historia te va a agradar) Aquella mañana un importante mensaje lo obligó a sonreír esperanzado, aunque se había jurado no volver a sentir aquella traicionera sensación, no...