Thomas y él regresaron al pueblo muy tarde. Había oscurecido y la hora de la cena estaba próxima así que pasaron ese último rato haciéndose compañía el uno al otro y cenaron juntos. Thomas no paraba de sonreír contando anécdotas de su vida en la Isla, mientras que él escuchaba prestando poca atención a sus relatos, no podía evitar sentirse cohibido con la constante mirada de Derek sobre ellos y aquello lo mantenía desconcentrado. Su amigo estaba sentado en la esquina contraria del enorme comedor, pero incluso estando tan lejos podía oír su pesada respiración sobre su nuca como el bramido de un toro enfurecido.
Cuando terminaron de cenar, cada uno se dirigió a su propia cabaña. No hubo una despedida romántica ni un apasionado beso. Sólo fue su mano sobre su hombro y un pequeño apretón que hizo acelerar su corazón. Newt se sentía muy extraño cuando era la mano de Thomas quien lo tocaba, como si lo acariciara con brasas ardientes. Dejaba en él cierta sensación que perduraba en el tiempo, cada roce se repetía palpitante y fantasmal sobre su piel, como si Thomas lograra tatuarlo solo con la yemas de sus dedos. Newt sintió miedo, las sensaciones en él eran mucho más fuerte que en cualquier ser humano corriente. No sabía si podría manejarlo, pero lo intentaría.
Era tarde ya cuando Newt se cubrió con sus sábanas esperado dormirse profundamente. Descansar era lo único que necesitaba para volver a recuperar sus energías pero su sueño pareció durar sólo unos cuantos minutos antes de volver a despertar al lado de su compañero de cuarto. Mientras él se encontraba vestido y calzado, con las baterías completamente cargadas, Newt apenas sentía que había dormido. Ocho horas de sueño no eran suficiente para calmar su cansancio, pero no podía desaprovechar la mañana.
—Thomas nos ha llamado a una reunión. No sé qué quiera ese idiota pero parece que nos necesita. —le comunica él. Newt bosteza largamente poniéndose de pie y estirando sus brazos para quitarse la pereza.
—No hables así de él. —lo reprende. Thomas había cometido muchos errores pero si él podía perdonarlo, Minho también podría hacerlo.
—Bueno, nunca falta cuando lo defiendes. Deberías estar de mi lado. —dice él, acercándose a la puerta.
—No estoy del lado de nadie. Soy imparcial.–
—Sí, sí... te veo afuera. —Minho se despide de él dejándolo sólo. Newt está agradecido de la soledad que le brinda, necesita poder cambiarse tranquilo y sin que nadie esté mirando sus partes.
Cuando se dispone a ir al encuentro de sus amigos se descubre en la desanimada situación de no saber dónde es la reunión. Minho nunca se lo dijo. Por inercia camina hacia el comedor común donde había visto muchas veces a sus amigos juntarse. No se sorprende de verlos allí haciendo una gran ronda. Están todos presentes, incluso los hermanos Hale. Newt camina directo hacia Thomas.
—Ey te estábamos esperando. —expresa él, rodeando su cintura. A Newt le cuesta aceptar ese tipo de demostraciones y se aparta un poco. El ambiente no era el más cómodo para él y eso por no mencionar a Derek y a Minho observando muy analíticamente la escena, aún no había tenido la oportunidad de explicárselo pero ya no hacía falta, rápidamente lo dedujeron. Ellos fruncieron los labios molestos y se obligaron a mirar hacia otra parte o matarían a Thomas.
—Lo siento, no me di cuenta que estaba tardando. —se disculpó.
—No te preocupes. —Thomas le sonrió amablemente y luego miró al resto de los habitantes. —Les he pedido que nos reuniéramos... —comenzó a hablar a su lado. Su mano aferrada fuertemente en su cadera lo hizo desconcentrarse un poco y de repente aquella situación se le hacía insoportable. No iba a permitir que lo exhibiera como una trofeo. Disimuladamente llevó una mano a su espalda y pellizcó el brazo de Thomas suavemente. El susodicho le dirigió una mirada interrogante sin detener su palabrería y él entrecerró sus ojos negando durante un instante muy leve. Thomas comprendió el mensaje y lo soltó. —Por eso tenemos que ir a la ciudad, necesitamos insumos así que es necesario que los que se queden a cargo vigilen el trabajo de los demás. Bien, Minho tú vendrás conmigo. Gally, tu también. El resto se quedará. —el ex corredor finaliza la reunión y la mayoría se retira, pero Newt no se mueve ni un centímetro y tampoco lo hace Minho y Derek, quienes sospechan enormemente de sus intenciones al quedarse a solas con Thomas.
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DIFERENTE (newtmas-minewt)
Fanfiction(Si después de leer The death Cure te quedaste con un mal sabor de boca, ésta historia te va a agradar) Aquella mañana un importante mensaje lo obligó a sonreír esperanzado, aunque se había jurado no volver a sentir aquella traicionera sensación, no...