DIFERENTE (newtmas-minewt)

CAPÍTULO 6

La mañana siguiente lo sorprendió demasiado rápido. Se sentía descansado y renovado, aquella cama era sorprendente cómoda aunque el olor característico de Aris sobre su almohada lo perturbaba. Iba a llevarle tiempo acostumbrarse a ella.

Giró sobre su cuerpo esperando encontrarse a Minho aún durmiendo pero en realidad ya se estaba vistiendo cuando su mirada se posó sobre él. —Buenos días bello durmiente. —saludó él con su típica sonrisa triunfal.

—¿Ya estás despierto? —se destapó rápidamente y se puso de pie.

—Sí, amaneció hace horas. Deben ser las nueve de la mañana... —calculó azarosamente observando el sol a través de la pequeña ventana que daba a la parte trasera de la cabaña.

—¿Sabes dónde puedo darme una ducha? —preguntó él rascándose el cabello levemente.

—Si, claro. Ven, te lo enseño... —Minho abrió la puerta del dormitorio y del otro lado se encontró con la chica que había pertenecido al grupo B apunto de golpear. —Sonya...–

—Hola Minho, ¿Puedo pasar? Necesito hablar con... Newt. —pidió ella nerviosa. Se le notaba ansiosa, mucho más ansiosa de lo que jamás tuvo la oportunidad de verla en ninguna prueba de CRUEL.

—Claro, pasa. —Minho de hizo a un lado dejando que ella ingresara. Sabía perfectamente porqué la chica estaba allí. Y con sinceridad podía decir que no le apetecía escuchar el momento emotivo, por lo que estando a sus espaldas, observó a Newt y señaló la puerta en modo de pregunta. Quería saber si Newt prefería que se retirara de allí dejándolos solo pero por supuesto que él se negó con energías. No conocía prácticamente a esa chica y no sabía cuáles eran sus intenciones y peor que cualquier cosa sería que Cora llegara y lo viera encerrado solo con otra chica. Eso sería catastrófico.

La chica se acercó a él lentamente. Tenía esa misma mirada que percibió en Thomas la primera vez que lo vio en las duchas del Búnker. Había ilusión y un terrible miedo al rechazo. Newt tuvo miedo de qué lo fuera a decirle.

De repente ella se tiró sobre él pasando sus brazos por debajo de sus axilas, rodeando su torso. Lo abrazó con tantas fuerzas que creyó que le partiría una costilla. Y luego su llanto comenzó a mojar su camiseta. Newt levantó sus brazos alejándolos de ella, completamente aterrado. Dirigió su mirada confusa hacia Minho intentado averiguar qué pasaba pero su amigo no supo qué responder. El rubio volvió a centrar su mirada en la chica, él no quería ser agresivo con ella pero ciertamente no le simpatizaba demasiado el contacto físico y estaba muy cerca de empujarla. Sin embargo no fue necesario, ella se separó de él cuando recordó que Newt probablemente era un mar de confusión y no entendía nada sus acciones.

—Lo siento... —dijo ella con sus ojos rojos y lagrimeantes. —Creo que te debo una explicación. —quitó las lágrimas con sus dedos y trató de recomponerse del momento de debilidad. Los ojos de Newt la contemplaban como si fuera un bicho raro. —No me veas así. —dijo Sonya, intentado sonreír para romper el denso ambiente.

—Yo creo que mejor los dejo solos, chicos. —intervino Minho intentando huir de la situación. Era muy incómodo para él estar en medio de aquella situación tan íntima.

—¡No! —gritó Newt sin darse cuenta. —Quiero decir, ¿No ibas a acompañarme a las duchas? —intentó justificar su desesperado grito, fracasando, por supuesto.

—Creeme, tienes que escucharla. —Minho caminó con pasos rápidos hacia la puerta. —Estaré esperando afuera. Tranquilo, no te comerá. —bromeo él cerrando la puerta tras salir.

Newt cerró los ojos con evidente molestia. Vaya amigo, lo abandonaba cuando más lo necesitaba.

Sonya se alejó un poco de Newt y tomó asiento sobre su cama. Observó el suelo con notable nerviosismo y torció el gesto. Estaba pensando en lo que diría. Luego levantó la mirada hacia Newt y dio unas palmadas sobre el colchón indicando que se sentará junto a ella. Él frunció el ceño y se cruzó de brazos. Por supuesto que no se sentaría junto a ella ¿Quién rayos se creía tomándose tantas confianzas?.